La grandeza del fútbol es ser imprevisible
Parecía que nos podíamos soltar y resulta que de África llega otra variante. Informaciones, dudas, lo ya vivido. Amigos, mucha precaución, mascarilla sin falta y suerte. La que encontramos a faltar en nuestra isla querida, que cada vez que veo las imágenes casi me pongo a llorar. Incontrolable.
Como incontrolable es a menudo esto del fútbol. Soy entrenador oficial con el título desde hace muchos años y este apasionante deporte nuestro nunca me deja de sorprender. Los técnicos actuales trabajan con gran tecnología, con expertos ayudantes y analizan el más mínimo detalle. Luego el fútbol se ha hecho mundial, apasionante y súper popular precisamente por la variante que no se puede controlar. La que no está en los análisis, ni en las imágenes previas. Escucho comentaristas que apuestan por los tres defensas, por los carrileros, por el juego interior, por llegar desde atrás, en fin, incansables. Luego llega el partido del Espanyol y el Barça juega bien, va delante, Dimata falla un balón increíble y tiran dos balones al poste.
Victoria del Barça. Perfecto.
Llegan los portugueses del Benfica, tuya mía, tuya mía, el Barça dominante, no marca y en el último minuto Seferovic, sin portero delante del arco la tira fuera.
El sábado en Vila-real el Barça pudo estar 0-2 o más en los primeros 20 minutos. Postes, algún fallo y no se mueve el marcador. Cuando el juego se iguala hay ocasiones a un lado y otro no pasa nada. Arranca el segundo tiempo, balón al área, Memphis no llega bien y De Jong marca. Perfecto. A partir de ahí empiezan a dominar los locales. Agobian por los lados y por el centro, y al fin igualan el marcador y nos tememos lo peor. Faltando diez minutos, el narrador de la Cope me pregunta si firmo el empate. Ante el agobio local cedo y digo que sí, en directo. Parecía que estaba al caer el 2-1. Ya con el tiempo cumplido Ter Stegen hace una genialidad chutando un balón a ochenta metros, cosa insólita ahora que se sale siempre desde atrás tocando. El defensa contrario no acierta y Memphis golea y pone el marcador boca arriba. Nada de todo esto estaba en la previa, en los análisis y en los comentarios. En incluso Coutinho dribla, le hacen penalti y marca gol. Insólito.
Termina, enchufo la prórroga del PalmeirasFlamengo, final de la Copa Libertadores, salta al campo en la prórroga, faltando poco, Deyverson, suplente el año pasado en el Alavés, balón largo, el defensa Pereira falla y el delantero suplente marca y decide la final con gran alboroto de los de Sao Paulo y los de Flamengo, incrédulos, ya no pueden reaccionar.
Creo que en este detalle de estos dos partidos mencionados está una de las grandezas del fútbol, es totalmente imprevisible y esto hace que estemos con el ay hasta el último segundo, y ahí está el gancho. Por eso el fútbol es el más popular ●