Líder con sufrimiento
➔ Vinicius y Courtois salvan a un Madrid superado por el Sevilla
➔ Vinicius y Courtois acudieron de nuevo al rescate para salvar al Madrid para mantener un liderato muy sufrido. El primero con un golazo que abre otra carpeta en su imprevisible repertorio y el segundo con una parada decisiva en el descuento. Acostumbrado a someter a los rivales a partir del desequilibrio, la potencia y el regate en el uno contra uno, el brasileño echó por tierra la resistencia de un buen Sevilla con un golazo de potente disparo desde la frontal en el minuto 86’.
A los de Lopetegui, muy superiores en el arranque a un Madrid deshilachado, les faltó ambición en el segundo tiempo y fueron reculando con el paso de los minutos hasta acabar acogotados en el área de Bono. Ahí apareció Vinicius, de nuevo de menos a más en el partido, para mantener a los suyos en lo más alto. De nada sirvió que Lopetegui le pusiera encima a Ocampos para ayudar al amonestado Montiel, pues cuando el brasileño está inspirado tiene difícil antídoto.
El conjunto blanco, además, volvió a evidenciar que sufre más jugando ante su público que lejos del Bernabéu. En casa se siente obligado a llevar el peso del partido y a atacar con más frecuencia, algo que todavía no domina como el contragolpe. Eso lo aprovechó un Sevilla mandón en el inicio para sembrar de dudas a un Madrid que sintió de nuevo el rumor de su descontenta afición.
Solo a falta de un cuarto de hora el Madrid cogió el toro por los cuernos gracias a que Ancelotti se animó a mover el banquillo para dar aire a su equipo, muy exprimido por la fal- ta de rotaciones en las últimas se- manas. La entrada de Camavinga y Valverde inclinó el campo definiti- vamente, pero de no ser por un Courtois de nuevo salvador los blancos solo hubieran cosechado un punto.
El belga, que también sostuvo al Madrid en sus momentos de mayor zozobra en el primer tiempo, emergió para sacar un balón de gol de De- laney en el minuto 92’. El Madrid de Ancelotti sabe ganar sufriendo ●
La calidad individual de los jugadores blancos volvió a decantar la balanza