El feliz regreso de los runners
➔ Las dos carreras Open de la Jean Bouin abrieron la matinal con ganas multiplicadas tras el duro peaje del coronavirus
➔ Había ganas de Jean Bouin, muchas. Si ya es una tradición que se traspasa de generación en generación formar parte de la carrera más antigua sobre asfalto de la península, esta vez las ganas se multiplicaban por lo dura que ha sido la pandemia con el running: competir en grupo ha sido, desde el invierno de 2020, una práctica especialmente penalizada, y las carreras populares lo han sufrido en sus carnes. Pero esta vez, tras el breve y obligado paréntesis de la Bouin en el Estadi Olímpic de 2020, todo regresaba a una nueva normalidad, feliz aunque no desprovista de mascarilla, obligatoria antes y después de cubrir las dos carreras Open, que abrieron la matinal con unos 10.000 atletas, dos mil de ellos en la Open de 5 kilómetros.
La carrera Open de 10 km tuvo como protagonista a Alejandro Rodríguez Pritchard (L’Hospitalet At.), vencedor este año de la Cursa de La Mercè, quien se impuso en solitario con una marca de 30’41” en el circuito Open, que transcurría por el centro de Barcelona antes de regresar a Montjuïc. Rodríguez superó a otro hombre venido, como él, de la pista, Llorenç Sales. El récord de la Open, eso sí, sigue en poder de Carles Castillejo desde 2017 (29.31). La categoría femenina vio el triunfo de la azulgrana Berta Cabanas con 35.25. Y, en la Open de 5 km, victorias para dos atletas de pista: Miquel Domènech (L’ Hospitalet At.), especialista en 1.500 y campeón de Catalunya de la Milla, con un registro de 14:43, y la manresana Núria Tió (Avinent Manresa), una ex ganadora de la Bouin en categorías inferiores, que llegó a la meta en Arc de Triomf en 17.02.
Dentro de la carrera hay miles de historia, como la del deportista con parálisis cerebral Àlex Roca y su amigo y compañero de aventuras Valentí Sanjuán. “Cuando Àlex me explicó que iba a hacer la Bouin le dije que tenía que venir yo porque correr en casa es un placer”, explicaba en meta Sanjuán a MD.
El ejemplo de Àlex Roca
El deportista y youtuber destacaba que “correr con Àlex Roca siempre es un placer. Está fuerte como el vinagre, nos ha llevado con el gancho y es muy bonito ver que todo el mundo le decía que era su fuente de inspiración, y hace mucha ilusión ver como él, que no tiene excusas para nada, anima a todo el mundo a lograr sus objetivos”, finalizaba Valentín, quien al instante atendía a unos seguidores suyos muy especiales. Una familia que aprovecha las citas deportivas para dar a conocer la iniciativa de ‘La lucha de Sasha’, una niña a la que a sus cuatro años le han diagnosticado una enfermedad rara, Síndrome DDX3X, de la que sólo hay 14 casos en España y 300 en el mundo. Una enfermedad degenerativa, que ahora le impide hablar, pero que irá a más a medida que crezca, afectándole la vista y el corazón, y por la que no dejan de luchar para darle la mayor visibilidad para ayudar a la propia Sasha y a las niñas y niños que puedan pasar por una situación similar ●