DEMBÉLÉ TIENE 15 DÍAS
➔ El Barça quiere saber cuanto antes si renovará o no y le ha dado un plazo de dos semanas para definirse ➔ En el club creen que el jugador quiere seguir pero que su agente lo está ofreciendo para sacar tajada
➔ El FC Barcelona no quiere dilatar más el ‘culebrón Dembélé’. El extremo francés, de 24 años, acaba contrato el 30 de junio de 2022 y, por tanto, a partir del 1 de enero entrará en los últimos seis meses de vinculación con el club azulgrana. Eso le permitirá, en caso de llegar al año que viene sin haber firmado una ampliación de contrato, negociar libremente con cualquier otro club sin temor a incumplir ninguna norma FIFA y sin que ese club pueda temer por una denuncia del FC Barcelona. La entidad azulgrana no quiere llegar a ese escenario. De hecho, la pretensión de los rectores deportivos del Barça es tener claro qué sucederá con Ousmane Dembélé antes del 15 de diciembre. Es decir, que el club le ha transmitido al delantero que tiene dos semanas para definirse sobre si quiere aceptar o no la oferta de renovación que tiene sobre la mesa.
El Barça sigue teniendo el máximo interés en atar al extremo francés. Sobre eso no hay dudas. Sin embargo, los rectores deportivos de la entidad están empezando a cansarse de su pasividad y de la actitud dilatoria de su agente, de quien se sospecha que lo está ofreciendo al mejor postor y, además, dando esperanzas a ciertos clubs, especialmente a un par de la Premier League (Manchester United y Newcastle).
En las conversaciones que internamente se están manteniendo con Dembélé, el francés deja entrever que quiere seguir en el Barça, que es feliz en el equipo y en la ciudad, y que los elogios públicos de Xavi Hernández, su nuevo entrenador, han calado en él. Sin embargo, esos mismos interlocutores no hallan ese calor hacia el club azulgrana cuando contactan con su agente, Moussa Sissoko, un representante que no actúa en una línea convergente con lo que transmite su representado. Así, el agente da largas continuamente a las propuestas para renovar. Unas veces aduciendo que Ousmane está lesionado, en otras que está ya con el alta pero quiere saber si el técnico le dará minutos, después asegurando que desea conocer si cuentan con él como titular fijo... Para evitar dudas, Xavi dejó claro desde el primer día que quiere que Dembélé se quede porque, en su opinión, puede llegar a ser el mejor del mundo en su posición.
Desde el club se aclara que la oferta hecha a Dembélé es competitiva. Va en la línea de las últimas renovaciones y contrataciones, con una parte importante de la ficha sujeta a variables por objetivos y una duración de, al menos, tres años más. En el caso del extremo francés se aclara que el contrato que se le ofrece no es diferente de los que se le proponen a otros jugadores del equipo. Es decir, que por el hecho de que haya sufrido varias lesiones de gravedad no se trata de una oferta en que se supediten ingresos del internacional francés a que esté o no de baja. Sí hay variables por rendimiento y títulos.
Más que nunca, la pelota está en el tejado de Dembélé, al que se le agota el tiempo para decidir si quiere renovar con el club que se gastó en él 105 millones fijos más variables. El Barça tiene que organizarse y quiere tener claro ya si puede contar con Ousmane para la próxima temporada, con lo que ello comporta, o no ●