SAVIA NUEVA
➔ Hasta seis canteranos se han estrenado con el primer equipo en la etapa de Saras ➔ Caicedo, Badji, Ubal, Villar y Nnaji y el ya ex del Barça Badio, los debutantes
➔ Escucha el Barça a su interior y no cesa de oír juventud, talento, osadía. Alegres sentimientos que no ha dudado en exteriorizar Saras Jasikevicius: que si ahora Michael Caicedo te machaca el aro, que si Agustín Ubal penetra veloz y la enchufa, que si Rafa Villar clava un triple, que si James Nnaji se pone a intimidar en la zona, que si Ibou Badji te protege con un tapón... Jóvenes forjados en la cantera que han debutado en el año y medio de Saras y han violado todos los protocolos colándose ya en los ‘highlights’.
“Saras nos transmite mucho carácter y competitividad. No podemos parar en ningún momento, nos hace sacar lo mejor de nosotros”, concuerdan Caicedo y Ubal. Pero el técnico lituano sólo prende la mecha. “Tienen mucho talento, pero lo que más me asombra de estos chicos es su carácter”, advierte Roger Grimau, gran conocedor suyo como entrenador del filial de Liga EBA. Caicedo, estrenado el el curso pasado en ACB, ha debutado este año en Euroliga, y Ubal lo ha hecho esta campaña tanto en España como en Europa, que contempló ante el Zalgiris el primer partido de Villar y Nnaji. Por su parte, Badji, tras aparecer el año pasado, compite cedido en el Força Lleida de LEB Oro, con quien promedia 8,6 puntos, 5,7 rebotes y 12 de valoración en 20 minutos. Se cuenta también a Brancou Badio, pese a que el base ha fichado este curso por el Fraport alemán.
Cierto es que la poca amplitud la plantilla y las lesiones de Abrines, Calathes y Higgins han animado estos sonoros estrenos pero Jasikevicius ya avisó que, si los chicos “trabajan bien”, les daría minutos. “No es una cosa de ahora, hace tiempo que todos los entrenadores de la base están trabajando bien. Una de las claves es tener un técnico como Saras que confíe en los jóvenes. Sergi Martínez (que debutó con Pesic) es un buen ejemplo para todos ellos”, destaca Grimau.
“Me gusta la forma del club de transmitirnos el baloncesto”, resalta Caicedo, ajeno siempre el escolta de 18 años y 1,99 a la presión para exhibir su liderazgo, su buena penetración y su lectura del juego. “El Barça también nos inculca valores personales”, subraya, por su parte, Ubal. A los técnicos les encanta la facilidad para ver el aro, así como el conocimiento del juego del base-escolta urude guayo de 18 años y 1,98.
De Villar, base de 17 años y 1,88. se admira su verticalidad, capaci- dad defensiva y su conexión per- manente con el juego. “Está pen- sando todo el día en baloncesto”, asegura Grimau. Por su parte, a Nnaji, pívot nigeriano de 17 años y 2,09, su físico, movilidad y pick&roll le auguran un buen fu- turo, rasgos que también definen en gran parte al interior senegalés Ibou Badji, de 19 años y 2,15 ●