Medvedev clasifica a Rusia entre abucheos
➔ Rusia disputará hoy (16.00 horas/#Vamos) su sexta final de Copa Davis, torneo que tendrá un tricampeón. Los rusos levantaron la ‘ensaladera de plata’ en 2002 y 2006, Croacia lo hizo en 2005 y 2018.
La presencia de Rusia entraba dentro de las cábalas por el potencial de su formación. No así Croacia, verdugo de Italia y Serbia con la grata sorpresa de Borna Gojo, invicto en el torneo siendo el nº 279 mundial, y la potente baza del dobles nº 1 que forman Nikola Metkic y Mate Pavic. Su hombre más célebre, Marin Cilic, ha tenido menos incidencia porque se las ve con el peso pesado del rival.
Esta tarde le tocará lidiar con el nº 2 mundial, Daniil Medvedev, que certificó la clasificación de Rusia entre los abucheos del Madrid Arena, que reprobó sus gestos de celebración tras vencer por un doble 6-4 al alemán Jan-Lennard Struff. Remataba el camino allanado antes por Andrey Rublev, que le endosó un 6-4 y 6-0 a Dominik Koepfer en 49 minutos.
Tan rápido sentenció Rusia que se disputó un dobles intrascendente. Los especialistas teutones Kevin Krawietz y Tim Puetz derrotano a Aslan Karatsev y Karen Khachanov, lógico sustituto de Rublev, por 4-6, 6-3 y 6-4.
“Si lo celebro, me gusta hacer algo divertido. En nuestro equipo lo gracioso es que al entrenador español (Pepo Clavet, de Khachanov) le gusta decir esto en ruso: ‘Cálmate’. Cuando jugamos a las cartas o al tenis o al fútbol o cualquier cosa, cuando alguien gana, él dice: ‘Cálmate, cálmate’. Y Cristiano Ronaldo lo celebraba así muchas veces en el Madrid. Por eso decidí hacerlo”, explicó Medvedev.
Hizo gestos con el brazo pidiendo calma a la grada. Provocó los silbidos de los aficionados, y en un ambiente ruidoso y hostil el mos
Andrey Rublev abrió el camino a la sexta final de los rusos batiendo a Koepfer en 49’
covita se crece, como ya sucediera en el US Open de 2019. Le va la marcha en estas situaciones. Ante la pitada, dedo índice al suelo indicando que él sigue, rematado con fuertes pisadas de conquistar el terreno. Está en la final, no así el anfitrión, España, derrotada por Rusia en la fase de grupos.
Forma parte del repertorio en la cancha del ya de por sí peculiar Medvedev. Asesino letal en el juego, bravucón en la bronca. Luego explicó que “pensé que sería divertido, pero quizás no fue la decisión más oportuna”.
Tampoco le importa demasiado la reacción de la gente. Va a lo suyo, y el objetivo de Rusia será decidir en los individuales, mientras que Croacia luchará por llegar al dobles, su punto más fuerte y que cambiaría el pronóstico de partida favorable a los rusos ●