“ESTAMOS CERCA DE CUMPLIR EL PLAN DE VIABILIDAD”
En un FC Barcelona sin director general, el vicepresidente económico, Eduard Romeu, está ejerciendo un peso capital en el plan de viabilidad presentado a LaLiga tras haber participado en primera persona en la firma de la financiación del Espai Barça, el proyecto más importante de la historia del club. De eso y mucho más expresa su análisis en MD.
El Espai Barça avanza por fin.
Fue el culminar un trabajo de mucho tiempo. Estamos muy satisfechos con el resultado de la operación, que ha tenido momentos de todo. No ha sido todo fácil, pero se ha trabajado bien. De hecho, estuvieron todos los asesores de un lado y de otro, lo que era en sí los inversores no estaban, pero sí estaban representados. Fue el momento de inicio porque la responsabilidad empieza cuando firmas la operación, porque es cuando tienes ya que empezar el repago. En este caso particular, poner las bases, para que las operaciones que se tengan que ir reconduciendo cuando tengamos la ventana de oportunidad más propicia, pues estar preparados.
¿Qué fue lo más difícil? ¿Hubo incertidumbre?
Más que incertidumbre, al final cuando te diriges a los inversores, que son dos semanas en las que se cierra todo, se fija el precio y aparecen noticias ajenas a lo que era la operación en sí directos de la construcción, sino factores de situación más de club como el ‘caso Negreira’ o que se inscribe y se desinscribe un jugador a los que se les dio una notoriedad que no merecía.
El tipo de interés medio estimado es del 5,53%. ¿Cuál será la progresión?
Hay una situación de tipos relativamente alta respecto a lo que habíamos tenido, pues porque las cuestiones derivadas del impacto de la guerra, el tema del incremento de materias primas que comporta una inflación y luego también, pues evidentemente, el tema de los distintos bancos que han tenido algún problema tanto en Suiza. Alemania, como Estados Unidos y todo eso hace que se encarezca la operación. Si cogemos la curva de evolución de tipos de interés, hay un primer tramo en el primer periodo, que sería estos 5 años, con un interés y una base un poco alta con estas circunstancias.
¿Un 6,5%?
Sí, propiamente puede ser. Y luego hay otra parte de 7 a 10 años, con una curva un poco más plana y la paradoja es que cuando te vas a plazos más largos que teóricamente tendrías que estar en unas circunstancias de que a más plazo, más incertidumbre, se rebaja bastante la curva de tipos de interés porque suponemos que el impacto de la guerra algún día terminará y que la situación financiera global mejorará. Es un buen precio ahora. Nos decían que iríamos a firmar precios de 2 dígitos, que no era real. Pusimos una línea roja en el 6% y estamos convencidos que seremos capaces de mejorarlo esperando el momento más propicio para reestructurar los vencimientos.
¿Cómo se soporta el vértigo de una financiación de 1.450 millones?
Es acostumbrarse a ceros. Hay cierto vértigo cuando juegas con el dinero de tu club. La responsabilidad y la culpa de todo lo tiene la marca y a pesar de la situación de mercado y de la entidad, que no es la más óptima, el escudo y la marca tiene un valor muy importante y yo creo que nuestro mérito y sobre todo de nuestros ejecutivos ha sido saberla poner en valor.
Son 20 inversores internacionales pero no todos detallados. ¿Por qué?
No podemos especificar ninguno porque es una colocación privada. Sí que se cita evidentemente los dos bancos porque son conocidos. Son los que nos han traído a estos inversores. Goldman Sachs, con una trayectoria más larga y ha participado desde el inicio y realmente ha asumido la mayor responsabilidad. Y luego JP Morgan, que puso también su colaboración y facilitó la operación. No sólo aportaron inversores sino que pusieron dinero propio, balance, que decimos para la operación, sobre todo el primer tramo.
Es decir, que hay inversores han pedido confidencialidad...
Confidencialidad no es que la hayan pedido, es que al ser una operación de colocación privada no se dan esos datos. Otro tema es que el inversor quiera decirlo pero el prototipo de inversor es muy evidente, es inversor americano, compañías de seguros, principalmente planes de pensiones que invierten a largo plazo. Son los de siempre.
¿De cuánto será el primer reembolso el 31 de mayo para empezar las obras el 1 de junio?
La primera disposición será para cancelar este préstamo que se nos concedió en 2018 y que se ha ido renovando y se amplió el año pasado, para acometer ya las primeras inversiones derivadas de la urbanización y costes en general. Y también para el Johan Cruyff.
¿Serán 500 millones de entrada?
Sí, fácilmente.
¿Si hay contingencias en el Camp
Nou no habrá nuevo Palau?
No es así. Nosotros jugamos con colchones importantes. Lo que dijimos cuando planteamos la operación, tanto en la Asamblea como en el referéndum vinculante posterior, es que nos permitiesen obtener la mejor operación para endeudarnos hasta 1.500 millones en cualquiera de las modalidades.
En ese momento nosotros planteamos una serie de destinos de esos fondos, que son unas proyecciones estimadas. No habíamos licitado ni cerrado ningún presupuesto. Dijimos que todo iría por fases. Primero el Spotify Camp Nou, luego el Palau y los accesos adicionales en la segunda. Y luego la tercera. Cuando ya bajamos a la arena, no había todavía el conflicto bélico, no había crisis se entidades que genera un efecto de inflación y subida de costes de materias primas y precio. Pese a eso, cuadramos la operación con 1.070 millones para el estadio más la urbanización y los planes de adecuación. En esta parte están los 960 de Limak y dentro de esos 960 hay ya contingencias, unos 70 en particular. Luego nos quedan 179 millones de intereses y después los 200, que es el remanente del que hablamos de contingencias. Hay dos particularidades: los costes financieros no participan en la operación. Ya pedimos los 1.500 de principal. Los intereses se pagarán desde la bolsa de titulización. Si no, los pagaríamos dos veces. Y tenemos la posibilidad de 50 millones adicionales que no han sido necesarios para completar los 1.500. Los 179 de intereses no computan porque van contra la bolsa de los ingresos extraordinarios sobre los cuales se va a pagar esta cifra. Ya estamos en 200 y pico más los 200 de las contingencias que estamos convencidos de que no vamos a pagar. Ya son unos 420 más o menos, que es lo que valía el Palau y se nos acusó de que era una barbaridad pero queremos tener colchones. Somos capaces de construirlo con una cifra inferior.
¿Y si hubiera todas las contingencias?
Si nos quedáramos con 25 o 50 millones, iríamos a la Asamblea diciendo qué dinero tenemos, lo que nos falta y el destino. Si hubiéramos querido más colchones, habríamos pedido 3.000 millones. Pero con 1.500 cabe el Palau y cabrá en las fases correspondientes.
¿Es la misma respuesta que le daría a un grupo de 44 socios que denuncia el incumplimiento de los acuerdos de la Asamblea de octubre de 2021?
Yo, encantado pero les diría que para incumplir algo, tienes que haberlo incumplido. Estamos siendo juzgados de antemano. Como no me parece correcto los términos expresados a la Comisión