Locura ‘sky blue’ con la quinta sinfonía de Pep
El ManCity festejó junto a sus aficionados la tercera Premier consecutiva, la quinta en seis temporadas, que confirman su dominio en Inglaterra
Fiesta mayúscula en el Etihad Stadium. El Manchester City de Pep Guardiola festejó a lo grande la Premier League 2022-23 tras una intensa batalla contra el Arsenal en la que los ‘citizens’ han acabado por triturar a su rival. La visita del Chelsea se presentaba como el día decisivo para levantar el título, pero la derrota ‘gunner’ el sábado convirtió al City en campeón y el partido en intrascendente, impulsando la celebración de la tercera liga consecutiva de los ‘sky blue’, la quinta en seis temporadas. Este City ya es considerado el gran tirano en Inglaterra.
Había motivos de sobra para que se desatara la locura y eso fue lo que sucedió. El estadio se llenó horas antes del inicio del encuentro. Nadie quería perderse los festejos de un equipo de leyenda que tiene a tiro el triplete si logra sumar a esta Premier los títulos de la Champions y la FA Cup. “The Treble is on” (el Triplete está en marcha), rezaba la pancarta de un espectador y lo cierto es que viendo como juega este City no es nada descabellado pensar en ello.
El baño de masas de los de Guardiola fue total, con una grada llena hasta los topes y un Chelsea que hizo el pasillo al campeón. Tampoco levantó la voz el equipo de Lampard para no quitar ni un ápice de protagonismo a unos ‘sky blue’ que viajaron en volandas por sus aficionados.
Tanta era la emoción que nada más decretarse el pitido final se produjo una masiva invasión de campo. Los jugadores se replegaron a la carrera hacia los vestuarios ante una muchedumbre que tiñó el verde del césped en azul. Fue ese el motivo por el que se retrasó la ceremonia de campeones, con Guardiola y Haaland como grandes protagonistas. El técnico catalán fue ovacionado de forma unánime en su regreso al terreno de juego, casi tanto como un Haaland que en apenas diez meses ha conectado a las mil maravillas con la afición inglesa.
“Es irreal esto”, dijo el noruego. “No sé qué decir. Me veis sonreír mucho porque estoy muy contento”, añadió el delantero, que se fue en mitad de la entrevista para cantar y bailar con los aficionados. “Para una temporada de debut, 36 goles, un título, dos finales por delante... No tiene mala pinta”, espetó el vikingo al hablar de un City que es la quinta sinfonía de Pep Guardiola
Los aficionados citizen invadieron el terreno de juego nada más acabar el partido