INCREÍBLE LLULL
El Real Madrid conquista el título gracias a la única canasta de su capitán, a 3 segundos del final Olympiacos dominó durante casi todo el partido pero no acertó a cerrarlo y lo pagó caro
Parecía difícil pero el Real Madrid tenía reservado para el final de la final la última sorpresa, la última remontada. Los blancos son los nuevos campeones de Europa gracias a su capacidad de resistencia y al milagro final, con una canasta de Sergio Llull que dio la vuelta a un partido imposible para derribar (78-79) a un Olympiacos que ya acariciaba el trofeo.
Llull apenas había jugado, no había anotado y a 12 segundos del final fue el encargado de firmar la canasta del partido para dar la vuelta al 78-77 que reinaba en el marcador en ese instante y elevar a su equipo a la gloria nuevamente. Es el undécimo máximo título continental de los blancos, que llega cinco años después del último, el de Belgrado con Doncic. Esta vez, la vieja guardia, con Llull, Rudy y un gran Sergio Rodríguez volvió a lo más alto.
El Madrid tuvo que hacer frente al empuje mayoritario de 8.000 seguidores griegos en las gradas y a un rival que jugó al máximo nivel
pero que no supo cerrar un partido que tenía ganado. Las ventajas de los griegos, dominantes durante muchos minutos, fueron de 12 puntos en la primera mitad y de siete en algunas fases del último cuarto. Nada de eso bastó para tumbar al equipo más resistente.
La tensión inicial la disparó Canaan con su acierto en triples. Anotó tres que propulsaron a los griegos en una primera mitad con muchos desafíos tácticos bien resueltos por ambos equipos. El caso es que Olympiacos puso en marcha su maquinaria de transiciones, controló a Tavares y empezó con puntería. Una racha de Vezenkov mediado el primer cuarto puso distancias (17-10) y luego los contraataques y un triple de Papanikolaou elevaron las rentas hasta los 12 (2412). El Madrid alternó la zona, usó ya al Chacho y a Rudy pero no fue hasta final de cuarto que mitigó este mejor arranque heleno (24-17).
La paciencia fue la virtud del
Madrid en el segundo cuarto, en el que siguió manejando bien los pases en ataque para encontrar buenas posiciones y así recortar poco a poco. Hezonja tenía y el día y el Chacho se sumó a la fiesta con un triple a 6:16 del descanso que situó a su equipo por delante (29-32). El Madrid había logrado neutralizar la salida del rival y se había sacudido la tensión como se vio a continuación, respondiendo a todos los desafíos con una racha de triples impresionante que, de todos modos, mantuvo el marcador igualado hasta el descanso. Hezonja, Musa o el propio Anthony Randolph se sumaron a la fiesta hasta el 45-45 del intermedio.
Canaan marcó diferencias con su tiro en la reanudación. Tras dos triples atacó el aro del Madrid para situar a los suyos con ventaja pero, gracias al empuje de la afición también, Olympiacos intensificó su defensa para tratar de dar el golpe definitivo (57-52). Llegar con igualdad al último cuarto ante el Madrid era un drama. El Madrid se resistió, de
Los blancos son los campeones de Europa gracias a su capacidad de resistencia
nuevo con Rudy y Sergio Rodríguez en cancha, con zonas defensivas ocasionales y un WilliamsGoss que apareció en el momento oportuno. Todo eso dio para el 6359 del final del tercero.
Llegó un arrebato de carácter de Vezenkov en el inicio del último cuarto que parecía poner la directa al título. Dos canastas suyas elevaron las rentas a los siete (68-61) obligando al Madrid a asumir más riesgos e intentar la última remontada. Al principio salieron bien, con triples de Causeur y un dos más uno del Chacho, pero luego se frenó la anotación en ambos equipos. La tensión se apoderó de los helenos en últimos ataques con malas decisiones y pérdida del rebote.
Tras un gancho errado por Fall llegó el ataque decisivo y la canasta milagrosa de Sergio Llull. Tras tiempo muerto Olympiacos lo intentó pero el tiro de Sloukas no llegó a destino