La consolación acaba en castigo
Un Barça descompuesto cae ante el AS Mónaco, que encajó mejor la derrota de semifinales y acabó por llevarse la tercera plaza
Cuando la cabeza no está es muy difícil entrar en un partido en el nivel de máxima exigencia. Al Barça le pudo más el abatimiento que el sentimiento de orgullo y acabó cediendo también en el partido por la tercera plaza de Euroliga, ante el AS Mónaco por 78-66 en una tarde complicada para los azulgrana.
El suplente Matthew Strazel, con 14 puntos, lideró la ofensiva equilibrada de los monegascos ante un Barça descompuesto y gris en el que sólo destacaron los 15 puntos de Mirotic.
El encuentro en sí resultó un castigo anímico claro para los azulgrana, que esperaban estar en otra batalla este domingo y al final tuvieron que combatir a un rival
no tan frustrado. Y es que estar en la Final Four en sí ya superaba todas las expectativas del Mónaco al inicio de temporada, así que jugó liberado de presiones y desánimo, y bien pronto se hizo dueño del partido.
Con siete jugadores anotando ya en el primer cuarto, rotación amplia y un juego más fluido y dinámico en ataque, los de Sasa Obradovic abrieron brecha mediado ese primer acto con un 19-10 que ya resultaba bastante inquietante. Las últimas acciones de Donta Hall cerca del aro evidenciaron que el Barça no estaba poniendo
la suficiente intensidad y que los triples solitarios de Satoransky y Abrines no daban para competir. Ese primer cuarto se cerró con 24-13.
Mirotic descansando con dos faltas regresó mediado el segundo cuarto pero no logró frenar la caída en picado de su equipo. Las diferencias ya superaron los diez puntos desde el inicio del cuarto y llegaron a los 18 tras una pérdida azulgrana y un mate
de Alpha Diallo. Al descanso se llegó con 44-28 y muchas ganas de acabar de los de Jasikevicius. Canastas de Laprovittola y Mirotic anticipaban un atisbo de reacción que no tuvo continuidad. Las cosas parecían mejorar en ataque pero la defensa seguía concediendo bastante ante un rival físico que mantuvo su ritmo en medio ya de cánticos de la afición griega que estaba por otra cosa ya y dejaba claro
que el rol de Barça y Mónaco era de meros teloneros de la tarde. Al final del cuarto las diferencias ya volvieron a superar los 15 y el tercer cuarto se cerró con 60-45 tras un ‘alley oop’ fabuloso de Nnaji.
En el último cuarto, ya con todo decidido, las diferencias alcanzaron la veintena (70-49) dejando un mal sabor de boca que confirmó el desánimo y la falta de mentalidad del Barça para jugar. Recordar que el pasado año el equipo de Saras ganó este partido ante Olympiacos (84-74), lo que puede poner en contexto el nivel del batacazo moral de esta campaña
El abatimiento le pesó al Barça más que el orgullo ante un rival no tan herido