HISTÓRICO PALOU
Tras convertirse en el primer español en lograr la pole ahora aspira a llevarse las 500 Millas el domingo “Lo hicimos muy bien en 2021, mejor en 2022, igual ahora va a ser la nuestra”, augura el de Chip Ganassi
Lo conseguido por Alex Palou en la calificación para las 500 Millas de Indianapolis de este domingo (18.45 h/#Vamos) no es pecata minuta. El de Sant Antoni de Vilamajor ha sido la gran referencia de la que ya es la parrilla de salida de la mítica prueba más rápida de su historia con la velocidad media de los 33 coches en 373,663 km/h, superando el récord de 371,795 km/h del año pasado.
Esta es la cuarta temporada que Alex Palou compite en las IndyCar Series de las que se proclamó campeón en 2021 en su primer año con su actual equipo, Chip Ganassi Racing, y las míticas 500 Millas son el objetivo que aún reclama toda su atención después de que por un pelo se le escaparan las de la edición de 2021. De momento su progresión en la parrilla de salida juega a su favor: 7º en 2020, 6º en 2021, 2º en 2002 y pole en 2023, su primera en un circuito oval en tres temporadas y cuarto. Aunque también deberá derrotar el mal fario que persigue al poleman: en las últimas 10 ediciones solo Simon Pagenaud la transformó en victoria.
Una vez que tanto Chip Ganassi como Palou llegaron a una entente cordial de cara a este 2023 en que serán los primeros más elásticos con su ‘otra carrera’ en la F1 como piloto reserva de McLaren, Àlex se ha concentrado en pilotar a gusto y eso se traslada en el liderato en la IndyCar 2023 alcanzado precisamente hace dos semanas en circuito rutero de Indianápolis por seis puntos sobre Pato O’Ward, el mejor chute de adrenalina para afrontar sus queridas 500 Millas de Indianápolis.
“Obviamente es una de las únicas carreras, o es la única carrera, que realmente te puede cambiar la vida con la victoria. Pasas a ser historia del automovilismo en Estados Unidos y creo que en todo el mundo”, explicó en la rueda de prensa posterior al ‘Fast 6’ en el que logró la pole.
“La verdad es que llegaba a tope. Venía con muchísimas ganas, muy confiado por la experiencia que hemos tenido en el pasado y la velocidad que tenemos en el coche”, explicó el catalán.
Sobre la pole de este domingo reconoció que la experiencia del año pasado fue muy válida: “El año pasado estuvo cerca, y allí aprendimos que había que ser más agresivos para lograrla. Nos dijimos que si volvíamos a estar en una situación igual seríamos agresivos y, por suerte, lo hemos estado”.
Y aunque la pole no da puntos, sí un suculento cheque de 100.000 dólares, asegura que “no hay que hacer mucho diferente a otros años: lo hicimos muy bien en 2021, mejor en 2022, igual ahora va a ser la nuestra. Tenemos que trabajar igual de duro, evitar problemas de estrategia como el del año pasado y a partir de ahí seguir haciendo curva a curva, vuelta a vuelta, adelantamiento a adelantamiento lo mejor que podamos”, recalcó.
Y destacó la confianza con la que va a llegar al domingo porque “es mi primera pole en un oval y eso me da más confianza. De cara a la carrera es bueno porque va a hacer que el principio sea un poco más relajado para nosotros... y quizá porque nos va a apoyar más gente y puede que sirva para que vayamos más rápido”.
Y como casi siempre sucede en las Indy 500 augura que va a tocar ser paciente: “En los últimos años aquí no se ha decidido todo hasta las últimas vueltas y en este no va a ser diferente”
Àlex Palou “Obviamente es una de las únicas carreras, o es la única carrera, que realmente te puede cambiar la vida con la victoria. Pasas a ser historia del automovilismo en Estados Unidos y creo que en todo el mundo”
Tras dos semanas de carrera los favoritos para ganar la primera Gran Vuelta de la temporada no se han movido en ninguna de las oportunidades que les ha ofrecido la carrera para probar a sus rivales.
A mi modo de ver, son unas tácticas tan ‘amarrateguis’ tratando de no perder su posición en la general que son decepcionantes en cuanto al aporte de emoción de cara a los aficionados. Han dejado el Giro en manos de los corredores modestos para que luchen a placer por las etapas y por la maglia rosa, que son los que verdaderamente han dado sentido y espectáculo a la carrera. Destacando a Leknessund ya Armirail, en cuanto a líderes de la carrera, y a Denz, ganador de dos etapas, como estandartes de los ciclistas modestos. También hay que subrayar que está resultando un giro muy duro por la meteorología, que ha mermado bastante a los equipos, solo están completos Jumbo y Bahrain, al Soudal solo le quedan tres ciclistas y cuatro al Alpecin. Hasta ahora Thomas controla la carrera con Ineos y Roglic se deja llevar sin dar un palo al agua ni él ni su equipo, el Jumbo-Visma. Espero que esta semana no haya donde esconderse: 16ª etapa, final en Monte Bondone (5.200 m de desnivel); la 18ª con final en Val di Zoldo (3.700 m); la 19ª con final en las Tres Cimas del Lavaredo, con rampas de casi el 20% (5.400 m), y la 20ª, crono de 18,6 km con 7,3 de dura subida a Monte Lussari, y desvele sus cartas y el verdadero juego que lleva en sus piernas