La era Krzyzewski concluye con el dominio recuperado
El técnico de Duke pasa el relevo a Popovich tras devolver r el orgullo al ‘Team USA’
Mike Krzyzewski nunca pensó que se convertiría en el entrenador de la selección olímpica estadounidense, sobre todo después de que se permitiera a los profesionales NBA formar parte del equipo.
“Creía, como supongo que haría cualquier entrenador de universidad, que el elegido saldría de la NBA”, recuerda. “Chuck Daly y PJ Carlesimo me dieron la oportunidad de ser asistente y ese fue un aval importante”.
Tras unos años de dominio Estados Unidos sufrió un descalabro en el Mundial de Indianapolis 2002 y luego cayó ante Argentina en las semifinales de los Juegos de Atlanta 2004. Se trataba de acabar con la apatía, fijar un modelo y recuperar el orgullo de los jugadores por pertenecer a este equipo. Tras una búsqueda intensa, el director de USA Basketball, Jerry Colangelo, le ofreció a Coach K el puesto.
“No lo esperaba pero la decisión fue fácil porque es todo un honor”, dijo Kryzewski, responsable de la universidad de Duke y uno de los entrenadores más prestigiosos del basket norteamericano.
La oportunidad supuso para él rechazar una oferta para entrenar a los Lakers, decisión de la que no se arrepiente “porque aquello fue como un regalo que quería y tenía que abrir. Quería hacerlo y quería hacerlo muy bien”.
Kryzewski tuvo ocasión de encajar un duro golpe inicial en el Mundial 2006, también saldado con bronce, pero a partir de ahí puso los cimientos para que Estados Unidos recuperar la hegemonía mundial.
Estados Unidos abandonó el modelo de elección de especialistas por posiciones para recuperar a los mejores talentos posibles, es- pecialmente en los Juegos Olímpi- cos. El primer objetivo era conse- guir compromiso por parte de los jugadores y el segundo lograr que ese elenco de estrellas jugara real- mente como un equipo.
El balance después de doce años no puede ser mejor. Bajo la direc- ción de ‘Coach K’ Estados Unidos ha ganado el oro en los tres últimos Juegos y en los dos últimos mundiales. Lo ha hecho con estrellas, recuperando el honor y respe- tando a los rivales como no lo ha- cía antes el equipo. Y con un estilo definido de intensidad defensiva y gran uso del tiro de tres puntos.
Cuando el lunes llegó a Carolina del Norte sonriente en la última etapa de este viaje le recibieron en- treanadores y estudiantes de Duke que corearon su nombre.
“Estoy orgulloso de mi equipo, creo que jugamos nuestro mejor partido en la final”, dijo un alivia- do y satisfecho Krzyzewski, que ahora pasará definitivamente el relevo del banquillo del Team USA a Gregg Popovich. Su misión ha concluido pero el legado no se olvi- dará: gracias a ‘Coach K’, el ‘Team USA’ ha recuperado su orgullo
LAS FRASES Mike Krzyzewski Ha sido un viaje fantástico y para mí todo un honor. Lo más importante ha sido la infraestructura que se ha creado, que creo que va a durar mucho tiempo, así como el compromiso de los jugadores”