Bravo se aclimata y se enfada Hart
Ambiguas sensaciones en la portería del Manchester City. Mientras el arquero chileno Claudio Bravo, aún futbolista del Barça, apura sus últimas horas como azulgrana aclimatándose a la que será su nueva ciudad, el guardameta internacional inglés Joe Hart anda mosqueado con el trato recibido por el club ‘citizen’ desde que llegó su nuevo técnico, Pep Guardiola, por haber conocido su situación real ya en la última semana de agosto.
Pendiente de que se haga oficial su fichaje por el City, que pagará al Barça por el traspaso 16 millones de euros más otros posibles cuatro en variables, Bravo acudió en su primera noche al restaurante chino Wing’s, frecuentado por los cracks del equipo que dirige Pep Guardiola. El chileno ya ejerció de ‘citizen’ acudiendo al restaurante asiático, según informó el Daily Mail.
Bravo viajó el martes desde Barcelona a Manchester para pasar revisión médica con el City y por la noche empezó a conocer uno de los lugares que seguramente frecuentará a partir de ahora.
La llegada de Bravo deja como gran damnificado a Hart, portero titular del City en ocho de las últimas nueve temporadas y un clásico en los logros deportivos del equipo cosechados en los últimos años. Hart, el portero inglés más considerado desde hace varias temporadas, entiende que se le debería haber avisado antes de su situación. Por esta razón, está molesto con Guardiola y con la directiva ‘citizen’ por no avisarle de su actual jerarquía al principio de la pretemporada, lo que le habría facilitado las cosas para encontrar una salida.
Hart fue titular ayer en el partido de vuelta de la eliminatoria previa de la Champions League, en un partido sin mucho en juego tras el 0-5 que le endosó en Bucarest el City al Steaua pero que tuvo aroma de despedida para el portero, aunque la víspera Guardiola no le cerró la puerta del todo. “No quiero a jugadores que no se quieran quedar. Si se quieren quedar, que se queden y lucharemos juntos”, decía el técnico. Tras dejar su portería a cero, Hart devolvió con un aplauso la ovación que le dedicó la grada. Fue la escenificación
del adiós.
Su escasez de minutos en la pretemporada y una mala Eurocopa, en la que la selección inglesa fue eli- minada por Islandia en los cuartos de final, han hecho bajar el caché del internacional inglés, que además cuenta con otro gran obstáculo; sus 630.000 euros de sueldo mensual, cantidad no asumible por el club que más se había interesado por su fichaje: el Everton de Ronald Koeman. Otro equipo que ha sonado con fuerza para Hart en los últimos días es el Liverpool
LAS CLAVES
CENA EN UN CHINO Bravo visitó ‘Wings’, una de las mesas preferidas en el City
HART, OVACIONADO El inglés jugó ante el Steaua en un partido que sonó a adiós