En casa son una trituradora
El cuarto clasificado de la Bundesliga recibirá al Barça contando sus partidos como local por victorias
El Borussia Mönchengladbach aguarda con ilusión la llegada del Barça, incluso sin Leo Messi, a quien elegantemente desearon una rápida recuperación. La fuerza actual de este histórico club alemán, que fue una referencia mundial en los años 70 en la época de los Simonsen, Heynckes, Jensen o Netzer, está en su estadio. Lo prueban los resultados que ha cosechado cada partido al abrigo de sus 50.000 aficionados en un 2016 que está resultando mágico: desde que perdieron por última vez el 26 de enero, sus once partidos posteriores los cuentan por triunfos.
La última fue esta mismo sábado ante el Ingolstadt, gracias a los goles de con goles de Lars Stindl y de Oskar Wendt y pese a que no jugó una de sus estrellas, el brasileño Raffael, y el belga Thorgan Hazard, hermano del crack del Chelsea Eden Hazard, sólo participó durante unos minutos en la segunda parte. Antes del Ingolstadt, también mordieron el polvo Colonia, Stuttgart, Eintracht, Hertha de Berlín, Hoffenheim, Young Boys y, por partida doble, Werder Bremen y Bayer Leverkusen. Su balance goleador también confirma esa fortaleza como local en el equipo de André Schubert. En este pleno de victorias que se extiende ya a los ocho me- ses el Borussia ha marcado 35 tantos y solamente ha recibido seis. En esta horquilla exitosa dejaron su portería a cero en cinco parti- dos y nunca encajaron más de un gol en ninguno de los restantes.
En lo que va de Bundesliga, en sus tres encuentros en casa su- man ocho goles a favor y dos en contra, manteniendo la fiabilidad hogareña que les llevó la temporada anterior a acabar cuartos. Entonces, de sus 17 partidos en el Borussia Park ganaron 13, per- dieron 3 y empataron uno, con 42 goles a favor y 18 en contra. Así que cuidado, Barça