Carísimo triunfo atlético
Los del Cholo se imponen al Dépor pero pierden a Augusto por una grave lesión
“Necesito que todos mis jugadores piensen que pueden jugar en cualquier momento”. Diego Simeone ofreció, antes del partido ante el Depor, una de las claves de su Atlético. Desde que se hiciese cargo del equipo rojiblanco ha defendido que “la fortaleza del grupo (plantilla) es la fortaleza del equipo”, una redefinición de aquello de la competencia interna. En el cuerpo técnico son claros : “Preparamos a los futbolistas para que no tengan ninguna excusa”.
Pocas reflexiones más que las añadidas tienen más peso de cara al futuro, conforme los acontecimientos se atropellaron en el partido en cuestión. Simeone dio entrada a cuatro caras nuevas Giménez, Augusto, Gaitán y Correa de inicio. El pivote y el central no acabaron la primera parte, lesionados.
El Atlético se metió en una tarde de pesadilla de la que despertó sobre todo gracias a la inconsciencia de Fayçal , que se autoexpulsó con dos amarillas en cuatro minutos en la parte final de la primera mitad, y sobre todo con la aparición en la segunda mitad de los refuerzos de ataque. Gameiro y Griezmann dieron con la tecla para derribar el muro deportivista.
Los primeros 45 minutos fueron
frenéticos en cuanto acontecimientos. El Atlético no terminó de poder meterse en el partido del todo, primero porque un Deportivo más intenso se lo impidió. Luego, porque los rojiblancos miraban con preocupación al banquillo según iban viendo salir en camilla compañeros lesionados.
De hecho, hasta el bofetón de la retirada de Augusto -rotura del ligamento externo de la rodilla derecha, los de Simeone no habían tenido claridad para acercarse con peligro. Fue el aldabonazo. Griezmann, en un par de ocasiones –una con un cabezazo y sobre todo una con un disparo cruzado tras un enorme pase de Correa-; Giménez a la salida de un saque de esquina y por encima de todo un disparo de Gaitán que Fajr sacó de la línea de portería cuando iba a entrar. Fue lo último decente que el jugador del Deportivo hizo sobre el césped porque posteriormente vería dos amarillas en cuatro minutos.
Con un hombre menos, el guión de la segunda mitad fue el previsto. Un acoso en toda regla por parte del Atlético. Carrasco con dos disparos, uno que tocó en un espectacular Lux y luego al palo; Gaitán y Filipe con disparos cerca del palo; un voleón de Correa que iba a la escuadra hasta que se encontró con el guante de su compatriota... A los 70’ llegó por fin el gol. Juanfran vio bien a Gameiro para que éste lanzase un centro fortísimo a Griezmann. Sexto gol en nueve partidos del galo ante el Deportivo. Y segunda asistencia de Kevin a Antoine. Una gran sociedad ha nacido