La efusiva celebración de siempre
LEO MESSI El Bota de Oro no se contuvo como ante el Leganés; festejó a lo grande su gol 20 en Liga y el 27 al Atlético
Una semana atrás, Messi puso un gesto malhumorado y de descontento al marcar el gol del triunfo al Leganés. Cosas del entorno. Ayer, en el Calderón, en otro partido agónico, festejó enrabietado el tanto al Atlético que le rengancha al tren del título. Ninguna similitud entre una imagen y otra. Esta vez y después de batir a Oblak, Leo salió como un cohete hacia una banda celebrando el 2-1, con los brazos extendidos. Después, se giró señalando al asistente del gol, a Luis Suárez, detrás de él venía Neymar a la carrera. No fue como en aquella foto en hilera de aquel tanto de Copa también al Atleti post crisis de Anoeta, pero se pareció en esencia. Todo los jugadores acabaron formando una piña.
Simeone, que no pudo sacudirse la maldición del Barça en Liga, agitaba los brazos mirando a la grada. Los rojiblancos habían contrarrestado el mazazo de Rafinha. Debió mirar suplicante a Messi y pensar: ‘Esta vez no, Leo, esta vez no’. Pero en esas, en el 86’, el Mateu Lahoz menos Mateu Lahoz de las últimas temporadas señaló una falta en el centro del campo. El crack argentino la sacó, se incorpora al ataque, siguió con la mirada la espléndida jugada de Umtiti para Luis Suárez y se sumó a la acción con un desmarque. Su primer remate dio en la pierna de Savic pero el segundo resultó inapelable, desviándolo con el exterior de la bota. Él lo ideó y él lo ejecutó. De principio a fin.
Leo no podía faltar a su cita con el gol. Era el Atlético y la inspiración viene casi por rutina, por una cadencia que ya es historia, aunque no tuviera excesivas ocasiones. Una falta desviada por Oblak y un chut lejano pero poco más. Son 27 tantos en 34 partidos, el mismo daño goleador que al Sevilla. Un tanto, el 20 en Liga, que le mantiene mullido en el liderato del Pichichi, y también le pone como el mejor en el escaparate de la Bota de Oro. 40 puntos, uno más que Cavani y dos más que Aubameyang, Dzeko, Lewandowski e Higuaín. Otro tanto en el feudo del Calderón, en el penúltimo partido en el coliseo rojiblanco porque aún queda la final de Copa, y van 12. El que más ha enojado a la afición rojiblanca.
Un gol que anima al Barça, que anima la Liga y que le anima a él. Nada más marcar. La alegría de Messi fue visible esta vez, apretando el puño en su victoria total 400, 277 en Liga. Otra jornada marcando. Y van 15 en 24 jornadas. No fue eso lo que le explicó al colegiado en la larga charla que mantuvieron. Quizá Leo le dijo que esa tarjeta amarilla por protestar le deja al borde de la suspensión. Mateu Lahoz reía. Fue lo único que a Messi no le hizo gracia
Su tanto en su victoria 400 metió al Barça otra vez en la lucha por el título