¡Que apaguen el ordenador
Si se acaba confirmando, en sueños me imagino la llegada de Ernesto Valverde a la Ciutat Esportiva Joan Gamper y que, en su primera reunión, cuando le enseñen el ordenador de las rotaciones, lo apague para siempre. Esta temporada, ese artefacto diabólico que controla los minutos y segundos que juega cada uno de los futbolistas les ha gastado una malísima pasada a los blaugranas. Las rotaciones, tan propias del tándem Luis Enrique/Juan Carlos Unzué, han sido un desastre. Les ha complicado
Mi teoría es que cuando los titulares están en disposición de jugar deben salir siempre en el once inicial
la Liga a los culés hasta hacérsela perder.
Para empezar, con la ayuda de esa tecnología que domina ahora a los técnicos del fútbol actual, hemos tenido que ver a Andrés Iniesta cómo empezaba a presenciar desde el banquillo las cuatro derrotas de su Barça en esta Liga perdida (Alavés, Celta, Depor y Málaga), y a la vez, a su compañero Iván Rakitic sentado junto a él al inicio de dos partidos (Celta y Depor). Estamos escribiendo sobre los dos interiores titulares indiscutibles en una alineación coherente de los azulgrana. Si Andrés e Iván estaban en forma para estar convocados, deberían estar siempre en el once titular.
Debió ser también el dichoso ordenador el que dejó –se dijo que por decisión técnica- nada menos que a Sergi Roberto y Gerard Piqué en la tribuna del Camp Nou un día ya lejano del mes de septiembre pasado, cuando el Barça perdió en casa contra el Alavés (1 a 2). ¿Qué hacía a principios de temporada el mejor defensa azulgrana viendo el encuentro vestido de paisano? Recordemos que ese día entre los suplentes estaban Umtiti, Jordi Alba, el citado Iniesta, Messi –el número uno del mundo- y Luis Suarez.
Esa máquina, que suma y resta minutos, y que exige que éste o aquél tienen que jugar o descansar, debió sentenciar en otra jornada en octubre que contra el Celta en Balaídos (4a 3) Andrés tuviera que salir a calentar en el descanso para sustituir a Rafinha en el minuto 46. El Barça perdía 3 a 0 y, como ya hemos comentado antes, con Iniesta y Rakitic mirándolo todo desde la banda.
Mi teoría es que cuando los titulares están en disposición de jugar, deben salir siempre en el once inicial. Sí o sí. Los cracks no pueden estar nunca en el banquillo o en la grada. ¿De qué ha servido tanta rotación si acabas eliminado en cuartos de final de la Champions y pierdes la Liga? ¡De nada! Reitero un dato actualizado que ya apunté sobre el Chelsea, campeón de la Premier League: César Azpilicueta ha jugado 3.420 minutos. Todos los minutos de los 38 partidos de esta temporada. No se ha perdido ni un segundo. Seguramente su técnico, el italiano Antonio Conte, ha tenido el ordenador cerrado.
Si al final es el “Txingurri” Valverde el entrenador, se le va a exigir mucho. Llega tras una temporada gris donde el Barça no ha encontrado esa regularidad que acaba dando títulos como la Liga. Esperemos que recupere el equipo desde la defensa, tan floja este curso, y que aparezca ese centro del campo de ensueño tan olvidado estos meses y que todo eso lo haga sin la ayuda del ordenador. ¡Que no se le ocurra encenderlo!
MAÑANA Enjoy Cristina Cubero