La chicane de Montmeló no gusta
Calificativos de “aburrida”, “no es de MotoGP” o “pierde encanto”
Marc Márquez (1’43”803) y Jorge Lorenzo (1’43”998) fueron los más rápidos del test en Montmeló en el que además de una nueva toma de contacto con las nuevas gomas delanteras de carcasa más rígida probaron los cambios en Montmeló con la nueva chicane que ha creado controversia.
Calificativos de “aburrida”, “no es de MotoGP”, “es una mierda” o “Montmeló pierde su encanto” han salido de sus bocas. Sólo Marc Márquez reconoció que “es un poco raro, pero de tan raro que es, al final a mí me gusta”.
“Es una solución rápida después de lo que sucedió pero pierde mucho el encanto que tenía Montmeló. Es una pista de karts y muy lenta para MotoGP. Favorece mucho a motos cortas como la Honda que son muy manejables. Nos sacan ahí 2-3 décimas”, dice Jorge.
“El último sector es muy lento y para nuestra moto es muy estrecho, no tenemos mucho espacio entre las curvas. Es más difícil, más aburrido pero es más seguro”, dice Bautista. Para Sam Lowes, “no es una chicane del estilo MotoGP pero es lo mismo para todos. Honestamente, si miramos la razón por la que lo hicimos, estoy de acuerdo”. Y Aleix Espargaró: “Sinceramente prefería el otro pero es una cuestión de seguridad, no de lo que prefiero. Es muy, muy lenta”. Y Loris Baz, muy vehemente: “entiendo que es mejor por seguridad, pero el trazado así es una mierda”. El buen juicio lo pone Cal Crutchlow: “Se tomó la decisión junto con los pilotos de cambiar el trazado, por lo tanto no podemos quejarnos de eso”