A día de hoy, Deulofeu no está por la labor de venir
A la espera de que le llame Valverde,cree que en el Barça volvería a ser suplente
El FC Barcelona sigue pendiente de Gerard Deulofeu (Everton, 23 años). La opción de compra del club azulgrana, por valor de 12 millones de euros, expira el próximo 30 de junio y Robert Fernández no quiere demorar demasiado el desenlace de la situación. Pero la sartén por el mango la tiene el jugador. El Barça le quiere para jugar en el equipo de Valverde y no para venderle, pero Gerard tiene la última palabra. Es decir, que antes de que el Barça ejecute tiene su recompra él debe validar la operación. Y a día de hoy no está por la labor.
Y es que Deulofeu no las tiene todas consigo. Cuando MD le ha sondeado a él y a su entorno ha encontrado respuestas frías y un afán dilatorio sobre su decisión final respecto del Barça. En este sentido, una información de ayer de RAC1 va en este mismo sentido: que el jugador no tiene intención hoy de regresar al Barça porque no quiere ver cortada su progresión de los últimos meses. No hay que olvidar que el próximo año hay Mundial y Gerard sueña con disputarlo. Para ello debe tener una regularidad en su juego y eso pasa por ser un habitual en las alineaciones. Al- go que, a día de hoy, no atisba si es que se convierte en jugador del Barça y debe competir con el Tridente. La experiencia de otros jóvenes jugadores del Barça no le anima precisamente a regresar.
Robert ya ha hablado con el ju- gador de Riudarenes y le ha explicado lo que quiere el Barça de él, pero falta la conversación con Valverde, el nuevo entrenador. Sin embargo, la realidad es que a día de hoy, y con un año de contrato con el Everton, Deulofeu quiere sentirse titular la próxi- ma campaña, es decir, como se ha sentido durante su última ce- sión al Milan. Además, su fami- lia también ha estado a gusto en la capital lombarda y no desde- ñaría la opción de seguir allí.
Recientemente, Aleix Vidal habló en la Ser sobre la posibilidad de que su amigo Deulofeu recalase en el Barça. Y muy opti- mista no se le vio. Sabe lo que piensa el extremo