La nueva trazada crea controversia
El tramo final, demasiado lento tras adelantarse unos 30 metros la chicane de la F1
Las modificaciones realizadas en la trazada de cara a la edición del GP de Catalunya de este curso no convencen. Con el objetivo de aumentar la seguridad de los pilotos, se ha adelantado unos 30 metros la chicane de la zona previa a la última curva que da acceso a la recta de meta, convirtiendo ese último tramo en una especie de ‘stop&go’ que desagrada a muchos pilotos.
En su día ya se modificó el paso por la zona inicial del estadio prescindiendo de una curva tan emblemática como la de ‘La Caixa’ para adoptar la trazada de la Fórmula 1, y la decisión no causó precisamente furor en la parrilla. La medida fue acertada teniendo en cuenta el poco espacio de la escapatoria y por ende el peligro de llegar a las protecciones en caso de accidente, pero se perdió uno de los puntos con más atractivo en las carreras.
El curso pasado, a consecuencia del fatídico accidente que se llevó la vida de Luis Salom durante los entrenamientos libres, se decidió acoger también del dibujo de la F1 el paso por la curva 13; y ahora, se añade este adelantamiento de la chicane que viene a posteriori de la misma ralentizando mucho el ritmo en ese tramo final. El computo global de todo lo comentado en cierto modo promete restar espectacularidad, pero la medida se antojaba más que necesaria buscando aumentar la seguridad de los pilotos.
Los Yamaha no la conocen
La medida responde a la necesidad de una mayor seguridad para los pilotos
La mayoría de la parrilla de MotoGP probó este nuevo trazado en el test privado de finales de mayo, pero para otros como Maverick Viñales y Valentino Rossi, será la primera vez que ruedan en el nuevo dibujo. Necesitarán adaptarse rápidamente a ello para estar en disposición de luchar por el triunfo