Deulofeu, te toca
El FCB insiste en que repescarle es decisión futbolística, no económica ,y ahora espera que Gerard apueste por el club con la misma rotundidad
Robert Fernández confirmó hace un par de meses que tenía decidido proponer la repesca de Gerard Deulofeu. Lo adelantó, exactamente, el 15 de abril en el palco del Camp Nou justo después de finalizar el Barça-Real Sociedad y el secretario técnico lo razonó en base a cuestiones estrictamente deportivas. En la banda derecha había, hay, lugar para Gerard.
Desde entonces han circulado dos versiones sobre esta operación. Una: que el jugador, después de haber sido cedido al Everton, al Sevilla y traspasado al propio Everton, se había reservado el derecho aunque el Barça quisiera ejecutar la recompra. Dos: que el Barça, si pagaba los 12 millones al club inglés, podía traer de vuelta a Deulofeu pero debería hacerlo de manera definitiva. Más claro, en la temporada 2017-18 no podía venderle ni cederle.
Paralelamente, se ha dicho que Gerard (que cedido al Milan por el Everton ha hecho un gran final de temporada) no estaba por la labor de regresar al Camp
Nou porque el Barcelona no era su prioridad. Una decisión o una estrategia que ha obligado al Barça a mover pieza. Y ya la ha movido al informar al Everton que antes del 30 de junio ejercería la opción de recompra, aprovechando así la última ocasión estipulada por el contrato firmado en junio de 2015. Era ahora o nunca.
Este movimiento genera otras tres situaciones. Una, ratificada ayer mismo por el Barcelona: pagando los 12 millones, Deulofeu debe volver al Barça que, por su parte, no piensa cederle ni traspasarle. Le trae, con el visto bueno de Ernesto Valverde, como inversión deportiva para que se quede. Dos: esta decisión complica o aparca, como mínimo un año, el fichaje de Ousmane Dembélé... a menos, y esto es un suponer, que el Borussia convenciera a Gerard para que fuese a jugar a Dortmund como titular indiscutible. El Borussia, seguimos suponiendo, o cualquier otro club porque, en las circunstancia actuales, quien decide es Deulofeu.
Si quiere quedarse se queda; si quiere irse tendrá que proponerlo él. Incluyendo que le interesase ‘asociarse’ al Barça para hacer negocio juntos en un hipotético traspaso posterior e inmediato, que superase largamente los 12 millones que ahora ingresará el Everton. Pero eso, hoy, oficialmente, es un camino que el Barça insiste en no recorrer. Esta operación iniciada se enmarca en cuestiones estrictamente deportivas. No económicas. La versión oficial es que no estamos ante una posibilidad de negocio sino ante una decisión futbolística.
Y esta, justo, es la tercera situación que provoca el movimiento del Barça: la pelota está en el tejado del futbolista de 23 años que, con un uno contra uno excelente, gol y velocidad ofrece el desequilibrio que se busca en banda derecha. Eso sí, llegados a este punto él debe ser rotundo, volver sin dudas y con todas las ganas. Si fuese cierto que un tren como el Barça solo pasa una vez en la vida, Deulofeu sería la excepción que confirma la regla. En su caso ha pasado más de una. Dos o tres. En todo caso, atentos a la jugada porque si esto acaba bien, puede ser factor clave en el fichaje de Verratti. No es lo mismo pagar 12 millones por Deulofeu que más de 50 por Dembélé. Con Gerard en lugar del francés, habría más dinero para el italiano. Veremos