De Tercera al triplete
Tras dos años de penitencia en el infierno de la Segunda B el filial del Barça retorna a la máxima categoría a la que puede aspirar un equipo nodriza. Para la evolución del futbol formativo de un club como menos categorías haya entre el primer equipo y el filial mucho mejor. Las altas exigencias de una plantilla como la del Barça obliga a un depuradísimo proceso de formación de sus categorías inferiores y que el salto al primer equipo sea lo menos traumático posible. Por eso el ascenso de los chicos de Gerard López (acreedor de una merecida renovación) era estratégico, porque permitirá una alternancia entre la Primera y Segunda a futbolistas como Marlon y Aleñá, llamados a asomar la cabeza en el primer equipo.
La Segunda A, llamada ahora Liga 1,2,3, es una buena categoría para foguear a las futuras promesas del plantel blaugrana. La presencia de unos cuantos clubs históricos de la Primera, el aumento de los ingresos de la TV y la existencia de unos terrenos de juego en perfecto estado de conservación, hacen que su nivel competitivo se haya elevado notablemente las últimas temporadas. Ahora habrá que ver cómo se afronta desde la dirección técnica, con el ‘profe’ Pep Segura, este ascenso. Si con la necesidad de apuntalar a la actual plantilla con refuerzos de calidad limitada, pero que permitan asegurar la permanencia, o exponerse a facilitar el salto a chavales del juvenil con proyección futura de primer equipo.
Este es el dilema. Aunque no siempre acortar la diferencia de categorías sea una garantía de éxito. Si no solo cabe recordar que la temporada del ascenso de Sergio Busquets y Pedro el Barça B procedía de Tercera, lo que permitió al bueno de ‘Busi’ decirles al final de la temporada siguiente a sus compañeros cracks de vestuario: “Chavales hemos tenido que venir con el ‘míster (Guardiola) desde Tercera para que ganarais el triplete”