ORO BRILLANTE
La selección femenina se proclamó campeona del Eurobasket arrasando a Francia en la final El equipo sigue enamorando con su buen juego y lleya ya cinco medallas en los últimos cinco años
Ellas son leyenda, oro puro. La selección española femenina lo volvió a hacer, consiguió de nuevo que pareciera fácil lo que es difícil. La vigente subcampeona mundial y olímpica derrotó a Francia en la gran final del Euro- basket (71-55) y se proclamó campeona de Europa, sumando de esta forma un nuevo éxito para un equipo que está marcando época. Oro en el Eurobasket de 2013, plata en el Mundial de 2014, bronce en el Europeo de 2015, plata en los Juegos Olímpicos de 2016 y oro en este último campeonato, estamos ante un lustro mágico en el que todos estos títulos han sido conseguidos, además, con un sello propio, inconfundible y muy personal, el de un equipo que es altruista, que pone pasión en lo que hace, que transmite ilusión y que contagia valores positivos.
Es la tercera vez que la selección femenina se proclama campeona de Europa tras hacerlo antes en 1993 y 2013, curiosamente en las tres ocasiones venciendo en la final al mismo rival, a Francia. España lleva ya bastantes años sumando alegrías, como lo demuestra el hecho de que ésta es la octava medalla en los últimos nueve Eurobaskets. Los últimos años, sin embargo, están siendo sublimes, hasta el punto de que España es la segunda selección en el ránking mundial de la FIBA, sólo superada por Estados Unidos.
Laia Palau, Alba Torrens, Marta Xargay, Laura Nicholls, Sancho Lyttle (o Astoud Ndour), Anna Cruz, Silvia Domínguez y Laura Gil forman la columna vertebral de este conjunto en el que van entrando nuevos talentos y que en esta final contra Francia volvió a dar una lección de madurez. Si hay una forma perfecta de jugar una final seguramente es ésta. Su defensa dejó a Francia en unos increíbles 55 puntos y en ataque siempre apareció alguien, especialmente Torrens (18 puntos), una jugadora que se llevó de forma merecida el galardón de MVP del campeonato con un promedio de 17,8 puntos, 6,3 rebotes, 3,3 asistencias y 18,3 de Valoración. Habría que destacar también a las dos pívots titulares, Lyttle y Nicholls, espectaculares en defensa y rebote e importantes en ataque. Y, por supuesto, también a Laia Palau, una jugadora irrepetible por talento, carácter y carisma, una jugadora que no se debería retirar nunca por mucho que ella misma haya dejado caer en alguna ocasión que ésta era su última batalla.
Francia no encontró la lleve del partido y no lo hizo porque España no se la enseñó. Las jugadoras que dirige Lucas Mondelo igualaron la intensidad física de su rival y poco a poco fueron imponiendo su mayor sabiduría y talento. Cada vez que había una debilidad en la defensa rival, la castigaban, señal de buena lectura táctica. La defensa no dio ni un paso atrás. Tras el 18-18 del minuto 10, comenzó a marcar diferencias y ya siempre miró a su oponente por el retrovisor. Un 32-20 en el minuto 15 marcaba el rumbo y Francia tuvo que empezar a remar. El equipo de Lucas Mondelo no se paró ni un momento, mantuvo siempre el ritmo, no nio opción. Francia acabó claudicando, sin opción. España vuelve a ser campeona, vuelve a ganar y lo hace una vez más dando una imagen impecable, desde los valores del baloncesto más positivos. Enhorabuena por lo conseguido y por cómo se ha logrado