El gran Ronnie
RONALDINHO VOLVIÓ A ENTUSIASMAR
al Camp Nou como lo hiciera cuando fichó en el 2003. En aquel momento el Barça necesitaba un crack para volver a colocarse en la elite mundial. El brasileño de la sonrisa permanente lo logró. El Madrid le hizo una oferta al PSG para que se quedara un año más y el United apretó, pero al final fichó por el Barça que empezó una era de éxito que aún continua. Ronnie apadrinó a un chavalín que prometía ser un genio: Messi. Leo se puso el número 30 en sus primeros pasos en el equipo como homenaje a Ronnie que llevaba el 10 y a Deco, que lucía el 20.
LA EXHIBICIÓN DE RONALDINHO
en el Bernabéu fue memorable. Un jugador del Barça era aplaudido por la afición blanca, reconociendo el talento de este brasileño que ganó un Mundial junto a Ronaldo y
Rivaldo. Precisamente con este último compartió el viernes emociones en un Camp Nou con 50.000 personas para presenciar un partido de leyendas en el que lo de menos fue el resultado (el Barça perdió ante el United). Entre los dos bordaron alguna jugada espectacular, mientras los ingleses, con menos fútbol, fueron más de cara a portería.
RONALDINHO Y RIVADO
han jugado siempre para la gente. Muchos jugadores brasileños lo han hecho así. El Brasil del 70 fue el primer equipo global del espectáculo, con su héroe Pelé al frente.
Rivaldo, poco considerado, fue uno de los grandes futbolistas del Barça y
Ronaldinho, un mago, un malabarista, un jugador alegre, espectacular y decisivo. Ambos volvieron a disfrutar en el Camp Nou. Precisamente Ronnie fue el gran valedor del fútbol como placer, no como sufrimiento. La gente para la que jugó le agradeció su virtuosismo en un estadio que registró una excelente entrada para un partido de leyendas. Ronaldinho aún tiene tirón a sus 37 años en partidos de exhibición que empiezan a recordar a los Globetrotters, aunque estos no jugaban ante equipos como el Manchester. Tenían bien preparada la victoria