“Mejor Grand Slams que el nº 1”
Garbiñe Muguruza explica que “no sé lo que se siente siendo la número uno, pero mejor ser la diez y ganar más títulos”
Garbiñe Muguruza ya tiene la Copa Suzanne Lenglen de Roland Garros y el Venus Rosewater Dish de Wimbledon, a sus 23 años. Con un potencial de estrella, de nuevo las expectativas han crecido sobre una tenista llamada a mandar en el mundo del tenis.
No sólo ganó Wimbledon 2017, sino que maravilló contra Venus Williams, a quien acabó arrollando encadenando nueve juegos seguidos. Estuvo impecable en la adversidad, 4-5 y 15-40, remontando sendos puntos de set, mandando sin titubear en un intenso peloteo primero y decidiendo con un punt de saque después. Exhibición de poderío bajo presión.
Luego se soltó, y apareció la Garbiñe dominante que no deja títere con cabeza. Sólo cuatro títulos, pero dos de Grand Slam. Sólo uno en tierra, aunque París, y también un único sobre hierba, aunque Londres. Momentos de máximo rendimiento combinados con épocas de altibajos acusados. Ella avisa que “no puedo jugar siempre tan bien. Tengo un tenis tan agresivo que es lógico que haya picos muy altos y otros más bajos. Pero espero mantener la buena línea, para ello trabajo a diario”.
Experiencia vital
La experiencia va jugando a su favor. “Es difícil lidiar con el éxito. Tras ganar Roland Garros me puse mucha presión. Quería jugar siempre como lo había hecho allí, y me frustraban los altibajos. Y me venía abajo. Espero que esta vez pueda manejarlo todo mejor. Con expectativas, pero siendo humilde y trabajando a diario. Y siendo consciente de que no cada día puedo jugar maravilloso”. Los grandes deportistas se caracterizan en su madurez por saber triunfar también en los días menos brillantes. Y Garbiñe Muguruza es de las que toma nota de cada avance o problema, y se crece a continuación ante el reto de superarse.
Es número cinco del mundo a partir de hoy, aunque ya fuera dos en junio de 2016. Apunta al número uno, pero ella subraya que “he sido dos y tres, y no he sido capaz de ganar un Grand Slam. Y no hay comparación entre ganar un ‘grande’ y ser la número uno. Yo quiero Grand Slams”. El segundo lo conquistó desde la decimoquinta plaza mundial. Recuerda que “el ranking es algo temporal, lo que busco es ser una amenaza para cualquier rival, hacer buen tenis y tener opción de ganar un gran torneo”. Aunque, “ojalá un día sea número uno y pueda comparar. Hasta entonces, mejor ser la diez pero tener más títulos de Grand Slam”.
En una entrevista a la agencia Efe, Garbiñe comparó entre su título de Roland Garros 2016 y este Wimbledon 2017. Se decantó por París: “Son diferentes. Roland Garros fue el primero y para nosotros (los españoles) es como más. Este fue diferente. Este es no sé si es más elegante o prestigioso de alguna forma porque todo el mundo habla de Wimbledon, pero me hizo más ilusión Roland Garros”.
Ahora, a por el Open USA. Un resultado positivo en Nueva York podría ir acompañado del nº 1