Alejandro Davidovich se apunta a la fiesta
El malacitano se lleva el título júnior que había ganado Manolo Orantes en 1967
A Nicola Kuhn se le escapó la final júnior de Roland Garros, y decidió no pasar por el Wimbledon sub-18 centrándose en el asalto al circuito profesional. Y levantó un trofeo revelador de su empuje, el siempre complicado Challenger ATP de Braunschweig, en Alemania, plagado de bregados especialistas de la tierra batida. Y jugando desde la fase previa.
Su compañero de generación, y también con padres extranjeros que decidieron residir en España, Alejandro Davidovich hizo historia conquistando el Wimbledon júnior al derrotar en la final al argentino Axel Geller por 7-6 (7-2) y 6-3. Un título que antes sólo había levantado en el tenis español Manolo Orantes, en 1967, cayendo en la final de 1986 Javier Sánchez.
“Me siento muy español”, advirtió enseguida el malagueño Davidovich, disipando cualquier duda dado que sus progenitores son rusos, si bien el padre adquirió la nacionalidad sueca. Kuhn llegó a disputar torneos de categoría base por Alemania, aunque siempre explica que se debía más a que no le llamaban de la Federación Española (RFET) que a no a los deseos de quien aterrizó de bien pequeño en Torrevieja.
Recuerda Davidovich que en 2016, en el mismo Wimbledon, “me caí doscientas veces sobre la hierba, pero aprendí cómo va esto de los Grand Slam”. Como Kuhn, a labrarse un hueco entre los profesionales, que pasa por dejar rápido atrás los ITF Futures y sumar puntos en los Challenger que abran los cuadros ATP, aunque sea desde las fase previas.
Premio para Davidovich, también porque se ganó una invitación en la Cena de Campeones. “Será un sueño conocer a Federer y Muguruza. Todo un honor”