Mollema gana y Froome se salva
El británico sufrió un problema mecánico a punto de encarar la subida al Peyra Taillade, pero nadie se movió para atacar; Quintana se hundió
El dominio total del equipo Sky en el Tour de Francia ofrece pocos respiros a sus rivales. El día de ayer, durante los 189’5 kilómetros que unieron Laiisac-Sévérac L’Église y Le Puy-en-Velay, presentó una excepción. Pero el problema mecánico del líder fue solventado sin mayores reparos por el bloque británico, debido al cansancio de los rivales, en una etapa que incluso acabó dejando hundido a Nairo Quintana. En un día con una carrera por la etapa y otra por la general, Bauke Mollema fue el gran triunfador.
Cuatro puertos de montaña esperaban a los corredores, con Naves d’Aubrac, de primera categoría, y Vieurals, de tercera, de salida. El primero provocó un ataque masivo que dio lugar a una cabeza de carrera integrada por cinco hombres: Warren Barguil (Sunweb), Damiano Caruso (BMC), Serge Pauwels (Dimension Data), Dylan Van Baarle (Canondale) y Tsgab Grmay (Bahrain). Por detrás, veintitrés hombres se movían para quedar a unos dos minutos de la cabeza.
Y luego estaba el pelotón, comandado por un Sky que sofocó el intento de movimiento de un activo Alberto Contador. Era un día para guardar fuerzas, para evitar que los hombres de la general vieran en un triunfo de etapa un incentivo suficiente para moverse en la parte final y poner contra las cuerdas el liderato de Chris Froome: cuantas menos opciones para el pelotón, mejor. Así lo entendió Sky, que dejó que los escapados bailaran al ritmo de un Barguil activo en los primeros puertos del día. Los dos grupos delanteros acabaron juntándose para dar lugar a una cabeza de carrera numerosa integrada por 28 miembros. De ella saltó Tony Martin para buscar desde lejos el triunfo.
Pinchazo de Froome
El alemán llegaba primero a Peyra Taillade, último puerto de primera del día. Pero era cazado para que Bauke Mollema se lanzara en el descenso posterior, en solitario, en busca de la etapa, a pesar de que aún faltaba Saint-Vidal, una cota de cuarta.
Aunque la carrera movida estaba detrás. Froome pinchaba justo antes de la ascensión a Peyra Taillade y Ag2r amagaba con aumentar el ritmo. Bardet amenazó con moverse, pero no lo hizo. Así, entre Landa y Nieve sofocaron el incendio para llevar a Froome, que llegó a perder 40 segundos con respecto a sus rivales, a un grupo de favoritos del solo se cayó Nairo Quintana, quien cedió casi cuatro minutos con el líder.
Por delante resistió Mollema el intento de caza de sus perseguidores. El holandés logró la segunda victoria de su carrera en el Tour en un día en el que Froome se salvó tras un imprevisto que podría haberle costado muy caro