Guiño a los JJ.OO. de invierno 2030
El vídeo que cerraba el acto del 30 aniversario del CAR, presidido por el Rey Felipe VI, sugirió que Barcelona no descarta buscar otros Juegos
El CAR de Sant Cugat se vistió de gala en el día de ayer para conmemorar el 25º aniversario de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y el 30º aniversario de su propia inauguración. Fue con un acto con presencia del Rey Felipe VI y del presidente del COI Thomas Bach que recreó algunos de los momentos más destacados de la cita polide- portiva que llenó de orgullo a la capital catalana en aquel verano mágico.
Con discursos de las autoridades actuales como relevo de las que había en 1992, diferentes vídeos proyectados en la sala recordaron momentos clave de aquella cita. El mítico “à la ville de Barcelone” que concedió los Juegos a la ciudad dejó paso a una interpretación en vivo del “Barcelona” de Freddy Mercury y Montserrat Caballé.
El homenaje al CAR estaba presente con un vídeo sobre su historia justo antes de que las banderas del COI, del Comité Paralímpico Internacional y de Special Olympics desfilaran por la pista del tenis cubierta del CAR que sirvió como escenario. “Fuimos capaces de organizar los mejores Juegos Olímpicos, Paralímpico y Special Olympics de la historia”, celebró el Secretari General de l’Esport Gerard Figueras.
Una cuenta atrás dio paso a un “reinicio” de los Juegos, contados a través de la final de 1500 para el recuerdo que acabó con la victoria de Fermín Cacho. El primer presidente del CAR, primer presidenteJoan Antoni Prat y el presidente del CSD en los años previos a Barcelona, Javier Gómez Navarro fueron homenajeados antes del discurso de Thomas Bach y del Rey Felipe VI. “Aquellos Juegos fueron el resultado de pensar en grande, en el interés general de un país y de una sociedad que afrontaba una apuesta crucial ante el mundo después de tan solo quince años de democracia”, celebró el monarca.
El Rey no quiso olvidarse de algunos de los artífices del éxito de los Juegos. “Joan Antoni Samaranch, Pasqual Maragall y muchos otros tuvieron la responsabilidad, la capacidad y la oportunidad de trabajar compartiendo objetivos y resultados, desde el sector público y desde el privado”, agradeció.
Del legado presente al futuro
Llegaba la parte final del acto y la enésima muestra de que el olimpismo en Barcelona es pasado, es presente y es futuro.
Se proyectaba un vídeo con el camino que han seguido los Juegos Olímpicos desde las últimas citas hasta la más inmediata, siempre hablando en clave de verano:Tokio 2020. Parecía que en ese momento iba a concluir el acto, pero este se alargó unos segundos más. Tras esa fecha clave, apareció otra: 2030.
Sin duda, una declaración de intenciones de que Barcelona no olvida el sueño de los Juegos Olímpicos de Invierno. El pasado mes de mayo, la ciudad anunciaba su renuncia a seguir pujando por albergar la cita olímpica blanca de 2026 por falta de tiempo y de unanimidad para definir su proyecto. Ahora, falta por decidir si las autoridades dan el paso para presentar una candidatura en 2030. Ayer, la aparición de ese número en la pantalla gigante en medio de la sucesión de fechas olímpicas fue un guiño en toda regla
Felipe VI Aquellos Juegos fueron el resultado de pensar en grande, en el interés de un país con una apuesta crucial tras solo 15 años de democracia”
Samaranch, Maragall y muchos otros supieron trabajar compartiendo objetivos”
El CAR de Sant Cugat es la prueba de que aquel gran proyecto requería un compromiso con un modelo que hoy sigue teniendo éxito”