La Copa del Rey Mapfre se reinventa
Los exclusivos Swan llegan este año a la bahía de Palma de Mallorca con todo su esplendor y los voladores GC32 repiten experiencia
Si por algo se caracteriza la Copa del Rey Mapfre de vela, que mañana arranca en la bahía de Palma, es que es una regata viva, dinámica y que sabe adaptarse a los tiempos. Cada edición cuenta con una novedad para seguir creciendo y aunque se ha caracterizado siempre por ser una regata de tiempos compensados, en la última década se ha incorporado la navegación en tiempo real.
Se ha hablado mucho de la idoneidad
o no de que sean múltiples los ganadores de la regata o que haya un campeón único. El año pasado el RCN de Palma optó por una solución que pareció contentar a todos, y fue que los ganadores de las diez clases tendrán su trofeo, pero se creó el de dos vencedores absolutos. Uno para las clases en tiempo compensado y otro para las que compiten en tiempo real.
En esta ocasión son cinco las clases que navegan con hándicap: BMW ORC 1, BMW ORC 2, BMW ORC 3, Maxi 72 y Mallorca Sotherby’s IRC. Y seis en tiempo real: Club Swan 50, MRW Swan 45, Swan 42, GC32 y Herbalife J80.
Grandes novedades este año
La gran novedad de este año es la inclusión de todo el escaparate que ofrece un barco del nivel y calidad como el Swan. Si en 2016 solo estuvo presente la clase Swan 45, este año desembarcan los 50 y los 42 pies. Esta inclusión prestigia más si cabe a la regata, ya que los Swan son barcos muy exclusivos.
Atrás queda la clase X-35, una de las referencias en las últimas ediciones,
y vuelve la BMW ORC 3, la de los barcos en compensado más pequeños. El circuito de las 52 Super Series tuvo en su día también parada en la Copa del Rey, pero los dos últimos años ha decidido seguir caminos diferentes, aunque hay algunos TP52 menos competitivos en tiempo real que encuentran sus sitio navegando en la división Mallorca Sotherby’s IRC.
Y como no podía ser de otra forma, la Copa del Rey no es ajena a lo que ya no es futuro, sino presente en la vela de hoy, el mundo de los barcos voladores. La America’s Cup abrió un nuevo espectro de vela más radical con barcos que ayudados por las últimas tecnologías y navegando con foils consiguen hacerlo con el mínimo rozamiento con el agua y en pleno vuelo.
El circuito de la clase GC32 el año pasado estuvo en la Copa del Rey Mapfre y este año repiten con su potente y espectacular flota. Después de las Extreme Sailing Series que se disputaron la semana pasada en Barcelona, llega el espectáculo a la bahía de Palma