Otro Tridente
EL BARÇA RETIRABA AYER LAS imágenes de Neymar en el Camp Nou. En la Botiga se guardaban sus camisetas y en la publicidad del Barça-Chapecoense del Gamper la fotografía del crack había desaparecido. Ney se había despedido de sus compañeros sin vaciar la taquilla y el club le expidió un ‘permiso temporal’ hasta que pague los 222 millones o el PSG negocie por encima de esa cifra. La icónica foto del Tridente volando el día del Atlético que borraba la crisis de Anoeta es hoy una de los recuerdos que deja la ya finada tripleta. Pensándolo bien cuatro años de convivencia no han sido pocos. El único pecado del Barça ha sido confiarse con la guardia baja ante un clan ambulante y desarraigado que esta semana levantará la carpa de sus ‘bicicletas’ y ‘lambrettas’ bajo la torre Eiffel. Mañana ya veremos.
NO EXISTE SUSTITUTO DE NEYMAR, así que no vale la pena lamentarse. No es ningún drama que se vaya Neymar, más allá de superar el shock por entender la estrategia dubitativa ejecutada durante más de dos semanas que mantuvo en vilo al barcelonismo. En lo humano, Ney no deja más huella que su desapego hacia un club que aguantó todos sus caprichos. En lo deportivo, ha cumplido con un rendimiento bueno con el añadido de su excepcional genialidad. Si se fichara a su sustituto por las encuestas, Robert ya tendría que estar en Turín persuadiendo a Dybala y Bartomeu haciéndole una envolvente al propietario Agnelli. Pero el Barça tiene esa posición ocupada por Messi en la derecha y Suárez delante.
NO HAY QUE DARLE MUCHAS vueltas: Ousmane Dembélé (20 años) es una opción de presente y de futuro que puede ocupar las dos bandas, un seguro para invertir parte de los 222 millones que dejará el brasileño. Dembélé y Coutinho están muy avanzados y, como se prometió, son jugadores que ilusionan, más que el veterano Di María (29), aunque no vendan tantas camisetas y el Tridente tenga otra fotografía