CAMPEÓN A TODO GAS
El Atlético de Madrid ganó la Audi Cup imponiéndose al Liverpool en la tanda de penaltis El canterano Keidi abrió el marcador para los del Cholo y Moyá paró una pena máxima en la tanda final
El Atlético de Madrid llegó, jugó y ganó la Audi Cup en Munich. Primero se deshizo del Nápoles y después del Liverpool en la tanda de penaltis para acabar alzando la copa que le acredita como campeón. Algo mucho más importante de lo que parece porque el Atlético se ha enfrentado a equipos mucho más rodados que él y ha demostrado que Simeone tiene ese famoso fondo de armario que, en el fondo, es la base de los éxitos de cualquier equipo. Si ante el Nápoles fueron los teóricos titulares los que se llevaron la victoria, ante el Liverpool le tocó el turno de repetirlo a los teóricos suplentes.
Simeone siguió con su hoja de ruta planeada antes de ir a Munich y en la final puso un once totalmente distinto al de la semifinal. Ni un solo jugador de los llamados titulares y con dos canteranos, Sergi y Keidi, en el once. Klopp, por su parte, cambió a nueve jugadores con respecto a la semifinal ante el Bayern.
Fue el Liverpool el que mejor arrancó, con el balón en su poder, pero sin crear peligro real. Al Atleti se le veía lento arriba, pero bien ordenado en defensa. El peligro rojiblanco llegaba desde la derecha con Vrsalijko y en una de ellas llegó el 0-1. Centro del croata que Correa remata, el meta Ward evita el gol desviando el remate al larguero y ahí apareció Keidi para poner el 0-1 en el minuto 33 de partido.
El Atlético se quitó la presión de encima con ese gol, mientras el Liverpool acusó el golpe de ese tanto inesperado para ellos. La recta final de la primera mitad fue rojiblanca, aunque tampoco se crearon ocasiones claras por parte de ninguno de los dos equipos y se llegó al descanso con ese 0-1.
Tras el intermedio Klopp cambió a seis jugadores de golpe poniendo más mordiente arriba. Simeone dio entrada a Gabi, Filipe y Griezmann quitando a Sergi, Kediri –buen y serio partido el de ambos– y Gustavo para contrarrestar el movimiento de Klopp. El Liverpool apretaba en busca del empate, pero era incapaz de superar al Atlético que buscaba la sentencia a la contra. Simeone le dio una vuelta de tuerca más al equipo para asegurar la victoria y puso en el campo a Torres, Savic, Juanfran, Gaitán e hizo debutar al canterano Amath.
Aparece Moyá
Al Liverpool le entraron las prisas para remontar, una ansiedad que por momentos contagió a los rojiblancos para desesperación de Simeone. Los ingleses se aferraron a la búsqueda de faltas en la frontal o a penaltis y triunfaron porque en el minuto 81 el árbitro un penalti de Gabi a Origi que acabó transformando Firmino para poner el 1-1 en el 82’.
Los dos equipos tenían poco más de 10 minutos para evitar los penaltis. El Atleti estuvo cerca de lograrlo con un remate de Lucas que paró Ward y otro de Savic que se marchó alto por muy poco.
Sin que nadie lo pudiera evitar, se llegó a la tanda de penaltis y ahí surgió Moyá para darle la victoria y la copa de campeón al Atlético de Madrid. El portero mallorquín detuvo una pena máxima, suficiente porque sus compañeros no fallaron ninguna en una tanda perfecta de los jugadores del Cholo Simeone. Fue el mejor colofón a un gran torneo del Atlético de Madrid en Munich, de donde sale muy reforzado de cara al comienzo de la temporada que está a la vuelta de la esquina
El Atlético se va de la Audi Cup mostrando que tiene el famoso fondo de armario