“LO QUE MÁS ME DUELE ES LA HERIDA DEL ALMA”
Alan Ruschel fue, junto al portero Jackson Follman, que perdió una pierna, y el central Helio Neto, uno de los seis supervivientes del accidente aéreo del Chapecoense el pasado 28 de noviembre, que dejó 71 muertos. Los tres estarán hoy en el Camp Nou, en Trofeo Joan Gamper, para recibir el homenaje del Barça, pero solo Ruschel jugará y será quien porte el brazalete. Ruschel atendió a MD en su hotel. En su rostro y en el resto del cuerpo le han quedado señales de la tragedia, pero como él mismo admite “lo que más me duele es la cicatriz del alma”.
Lo primero, ¿cómo está?
Estoy bien, feliz por estar aquí, por estar realizando este sueño por segunda vez. El primero fue cuando debuté hace diez años como profesional y ahora retornar a jugar a fútbol es una alegría extrema.
¿Ha vuelto a nacer?
Sí, he vuelto a nacer. Fue un milagro de Dios, si intento buscar una explicación no la encuentro. Es un milagro y tengo que dar gracias a Dios por darme una segunda oportunidad.
¿Se acabó la pesadilla que la ha tocado vivir?
No, no puedo decir que haya acabado, es una cicatriz que va a quedar en mi vida siempre. Tengo cicatrices en el cuerpo y otra en la mente que me van a hacer recordarlo para siempre, las personas que nos dejaron. Lo que más duele es la herida del alma. Querría que fuera un sueño o una pesadilla para poder acabar un día, pero infelizmente no lo fue.
Leí que sigue llevando el dolor consigo. ¿Cómo consigue sobrellevarlo?
Buscando fuerzas en la familia, en Dios. Es la forma de intentar poder superarlo. Tengo personas que dependen de mí, mi familia, futuros hijos, que van a depender de mí, así que mi vida precisa continuar. Ahora me queda entender por qué yo me quedé aquí y poder sobrellevarlo de la mejor forma posiblemente.
Y psicológicamente, ¿cómo ha podido superar un golpe tan duro como éste?
Como decía, buscando fuezas en la familia y en Dios. Pero la vida tiene que ser celebrada y entiendo que si yo quedé aquí fue por un propósito y estoy intentado vivir de la mejor forma posible y llevarla de acuerdo con lo que Dios me guía, por eso estoy feliz de poder estar aquí y por poder volver a jugar a fútbol.
¿No sé si cuando le preguntan por el accidente le ayuda a superarlo o preferiría dejarlo ya atrás?
Es difícil. En una u otra hora acaba saliendo el tema, estoy trabajando eso para poder sobrellevarlo como una fuerza de vida para poder seguir adelante. Infelizmente no puedo volver atrás.
De todo lo que vivió, ¿cuál es la imagen que tiene más presente?
De todo lo que ocurrió, no recuerdo casi nada. Tengo imágenes de antes del accidente, muy feliz, con la gente cantando, que son las que voy a llevar para siempre.
¿Viendo la respuesta que hubo tras la catástrofe lo único ‘positivo’ es que aún hay gente buena en el mundo?
Sí. A pesar de la tragedia, una cosa buena que quedó es que la humanidad aún respira. El tratamiento que nos dio el pueblo colombiano, tanto a mí, como a mi familia , como a Rafael, o a Neto, y a los otros tres supervivientes fue increíble. Todavía hay personas buenas que mandaron apoyo de cualquier rincón y eso es lo que nos deja felices, que la humanidad respira.
¿Cómo le ha cambiado la vida
Empiezo a llevar la vida de otra forma, la aprovecho mejor, no dejo pasar más nada, llevo la vida de forma correcta. Eso es lo que me mantiene vivo, las personas que me ayudaron, me dejaron tan bien que yo tengo que hacer también el bien.
¿Cuántas veces se le pasa por la cabeza al día aquella tragedia?
Cada vez que veo las heridas en mi cuerpo lo recuerdo, pero no me cuestiono por qué estoy vivo, intento llevar mi vida de la mejor forma posible buscando fuerzas.
¿Era creyente antes del accidente?
Sí, siempre fui muy religioso y tuve mucha fe. No puedo hablar que eso es lo que me mantuvo vivo, porque hubo muchas personas en el accidente que murieron y eran muy creyentes, pero Dios quiso que fuera así y solo queda acatarla.
Usted iba sentando en la parte posterior del avión y le pidieron que se cambiara de asiento y lo hizo. ¿Cree en las casualidades?
Nada de lo que aconteció conmigo allí tiene explicación. Por mucho que intente encontrar una explicación no voy a encontrar nada, fue Dios que quiso que fuera así.
La investigación concluyó que faltó combustible. ¿Eso aumenta más la indignación?
La gente sabe el por qué de lo que aconteció, fue un fallo humano pero yo no puedo darle la culpa solo al piloto. El avión envuelve a mucha más gente y fue autorizado a volar.
Hoy volverá a jugar como titular después del accidente. ¿Qué representa para hacerlo en un estadio como el Camp Nou?
Voy a estar realizando un sueño de mucha gente, no solo mío. Voy a realizar el sueño de mi familia, de mi esposa, de mis amigos y de todos aquellos que lloraron por mí. Por eso estoy muy feliz de vivir este momento, por ser una segunda oportunidad para mí, así que voy a aprovecharle de la mejor forma posible