Un gol fantasma impide el triunfo del Getafe
Un cabezazo de Jorge Molina superó a Kepa aunque el colegiado no lo apreció
El Getafe arrancó un punto valiosísimo en su primer choque de LaLiga Santander en San Mamés aunque el botín podría haber sido mayor si el colegiado andaluz Melero López hubiera apreciado como un balón cabeceado por Jorge Molina había superado al meta kepa (8’). No fue así y el choque acabó como empezó porque las mínimas ocasiones de gol fueron anuladas con intervenciones de mérito por los porteros Kepa, por un lado, y Guaita, por otro. Mención especial para los futbolistas azulones del debutante Pepe Bordalás ya que jugaron con uno menos (expulsión de Álvaro Giménez) desde el minuto 65.
Velocidad frente a firmeza
El Athletic se entregó demasiado a la velocidad de Williams. Con Raúl García de punta, el extremo pamplonica intentó en varias ocasiones definir en el uno contra uno (21’ y 23’) sin fortuna. Incluso un activísimo Muniaín obligó a sacar sus mejores armas a Guaita (33’) en otra de las grandes acciones del partido.
Por contra, el ‘Geta’, bien posicionado, firme con Molinero, Cala, Djené y Damián, atrás, no permitía que pasara ni el aire. La
presión del japonés Gaku fue encomiable y entorpecía siempre la creatividad vizcaína. Tras los primeros diez minutos de insistencia visitante, el choque pasó a ser de los locales aunque con nula inspiración ofensiva por lo que no obtuvo su premio.
Organización azulona
En la segunda mitad bajó la intensidad del partido. El calor hizo mella en los dos bandos y dosificaron sus esfuerzos. El gran desvío del meta Kepa, a disparo letal de Cala (60’), abrió el turno de sustos en las respectivas áreas. Por el Athletic, Ziganda sacó a Aduriz para mantener un gran duelo con Djené y Damián Suárez; el goleador guipuzcoano no encontró el camino del gol. San Mamés no pudo siquiera sacar provecho de la inocente expulsión de Alvaro Jiménez (65’) lo que obligó a Pepe Bordalás a multiplicar el trabajo de Fajr. Un único disparo cruzadísimo de Williams (76’) fue la aportación de un Athletic que hizo debutar ayer a dos chavales más de Lezama: Unai Núñez e Iñigo Córdoba.
Un punto para cada equipo fue el mejor premio que se podía dar a ambos conjuntos aunque el gol fantasma de un bravísimo Jorge Molina podría haber sido determinante
Kepa Arrizabalaga y Guaita impidieron que se moviera el marcador inicial