Un estreno para volver a soñar
El partido de Sevilla dejó buenas sensaciones, por lo que la plantilla estaría cerrada aunque se trabaja en cesiones interesantes de última hora
El Espanyol empezó con buen pie y la afición perica respira tranquila tras el empate ante el Sevilla. El juego de los blanquiazules en el estreno liguero del sábado en el Pizjuán, dejó buenas sensaciones en líneas generales. Se aparcaron algunas dudas abiertas tras el ‘bolo’ de Nápoles y, lo más importante, se evidenció que este Espanyol puede competir ante un ‘grande’ de tú a tú y en su casa.
Quedan ya sólo diez días para el cierre del mercado (1 de septiembre) y desde el área deportiva blanquiazul se da por cerrada la plantilla, tal y como el propio Jordi Lardín, director deportivo del club, avanzó el sábado. Pero podría haber sorpresas de última hora, tanto si se producen salidas (la de Hernán Pérez es aún factible) como si no se mueve nadie más de la plantilla de Quique.
Un ‘8’ y un medio creador
El club estaría trabajando en “cesiones interesantes” para reforzar varias posiciones: un ‘8’ (interior diestro), un medio creador o un delantero serían las plazas que podrían reforzarse en los últimos días del mercado, si acaban fructificando alguna de las operaciones que maneja ahora mismo, el club.
“Si no hay algún cambio o cesiones a la que podamos hacer frente, la plantilla está cerrada”, dijo Lardín el sábado. Reconoció que “siempre dijimos que había que reforzar el central, pero con la recuperación de Óscar Duarte creo que la tendremos cerrada”.
Justificó que el ‘grifo’ de fichajes deba cerrarse “pues tenemos un límite salarial, hay unos números que tenemos que respetar y entiendo a la afición. Haremos la mejor plantilla posible”.
Así las cosas, a priori, el mercado perico se habría cerrado, pero podría incorporarse algún jugador al plantel de Quique, siempre como cedido, pues barajan “opciones interesantes” que se estarían ahora mismo ‘cocinando’. No se descartan sorpresas de última hora en el capítulo de fichajes y eso que el duelo de Sevilla atemperó los ánimos en la entidad.
Volviendo al partido del Pizjuán, pese al acoso y derribo del Sevilla en la recta final del partido, el Espanyol aguantó con solvencia gracias al brillante trabajo de Pau bajo palos y la solidez de la defensa. Y eso que precisamente, la retaguardia es la línea más ‘coja’ y Quique reclamó refuerzos.
Delante, Leo Baptistao se ‘salió’ y si las lesiones le respetan, dará mucha guerra, bien acompañado por Gerard, imprescindible en tareas de presión y siempre con el gatillo preparado, al igual que Piatti, otro que llega ‘on fire’.
En la medular se sufrió en la recta final y eso que la pareja DiopJavi Fuego aprobó con nota en tareas de contención. Pero cuando el sevillista Banega, curiosamente un hombre que quiso el Espanyol este verano, entró en el campo y empezó a mover a su equipo con criterio, el peligro local se multiplicó y el once de Quique sufrió Dios y ayuda. Esperanzador