Obsesión arbitral
En el Real Madrid continúa el discurso de quejarse por los malos arbitrajes
‘¡Corrupción en la Federación!’ es un viejo cántico que los miembros de la grada de animación del Real Madrid, apoyada por el club, han vuelto a poner de moda esta temporada en el Bernabéu. Se escuchó en la Supercopa ante el Barça y el domingo se volvió a oír tras la expulsión de Marcelo por agredir a Lerma. Una acción muy clara, como lo fu el empujón de Cristiano al árbitro en el Camp Nou, que para el Real Madrid no lo es tanto, visto lo visto.
En el club sigue muy vivo el discurso de estar sufriendo una campaña arbitral que está perjudicando gravemente al Real Madrid. Hasta tal punto ha llegado ese discurso que en los canales oficiales del club, poco menos que echaron la culpa a Hernández Hernández del empate ante el Levante, casi igual que lo sucedió con el empate frente al Valencia. Al colegiado que dirigió el pasado domingo el choque en el Bernabéu le achacan un penalti sobre Theo con 1-1 en el marcador y que la expulsión de Marcelo no lo era. De la posible falta de Sergio Ramos en el 1-1, ni una palabra y de lo mal que jugó el equipo, menos aún.
La campaña de victimismo que está aplicando el Real Madrid nace del propio club, no de la afición. Fue Florentino Pérez el que la abrió cuando no dudó en quejarse a la Federación en la comida de la Supercopa de España tras la expulsión de Cristiano Ronaldo en el Camp Nou. Tras ese episodio que alguno de los presentes calificó como de “vergüenza ajena”, el listón del Real Madrid en ese tema no ha bajado nada. Tras la expulsión en Riazor de Sergio Ramos, los blancos volvieron a la carga y antes del encuentro del domingo ante el Levante, Florentino Pérez primero y Zidane, después, señalaron al arbitraje español diciendo que se podía mejorar.
Ponerse como víctima de los arbitrajes también ha llegado al vestuario del Real Madrid. Allí, todos los pesos pesados han mostrado sus quejas por las expulsiones recibidas y por algunas decisiones arbitrales. Eso sí, todos los que hablan comienzan con un “no quiero hablar de los árbitros”, para luego decir lo que piensan sobre este tema. Así lo hizo Lucas Vázquez tras el encuentro del domingo ante el Levante cuando sentenció que “no me gusta hablar de los árbitros, que opine la gente que lo ve desde fuera. Es algo que se ve a simple vista”