El Girona perdona y lo acaba pagando
Un solitario tanto del colombiano Muriel da los tres puntos al Sevilla ante un Girona que no supo culminar ninguna de sus acciones ofensivas
El Girona arrancó el partido con ganas de ser protagonista. Los pupilos de Pablo Machín saltaron al césped dispuestos a dominar la posesión y a poner el miedo en el cuerpo del Sevilla. Hasta el punto que en los primeros compases los catalanes se impusieron en todos los duelos individuales a un Sevilla que no se encontraba cómodo encima en el terreno de juego.
Los andaluces, que a medida que pasaban los minutos intentaban ser más participes del encuentro, no remataron a puerta hasta el minuto 25, cuando N’Zonzi cabeceo un centro que obligó a Gorka a volar para atrapar el remate. Dos minutos después, el Sevilla volvió a la carga y Sarabia aprovechó un error en la salida de balón local para poner el pase de la muerte para Muriel pero Juanpe, muy atento, alejó el peligro.
Aún así, minutos después, Granell tuvo la más clara para el Girona. El ‘6’ gerundense disparó des del vértice del área después de sacar el córner en corto con Borja, pero el balón acabó en el exterior de la red de la meta de Rico.
Tras el descanso, Juanpe estuvo apunto de abrir el marcador, pero el central disparó a la izquierda de la meta hispalense tras un servicio de Granell.
El partido, muy atractivo pese a no haber goles, se abrió un poco más en el segundo tiempo. Sarabia puso un pase en profundidad para Muriel, que se quedó solo ante Gorka, pero el delantero no definió bien y el meta vasco del Girona evitó el tanto. Dos minutos después fue Banega quien puso en apuros al meta del conjunto catalán,con un libre directo que obligó al portero vasco a intervenir.
Los hombres de Pablo Machín entraron en una fase de muchas dudas, por lo que el Sevilla se vino arriba y encerró al Girona en su área. En el 68’ Muriel aprovechó un pase al espacio del ‘Mudo’ Vázquez, para batir a Gorka, en un
chut en el que el portero vasco pudo hacer más.
Los catalanes reaccionaron después del gol y Pere Pons estuvo a punto de empatar, pero Lenglet desvió el disparo, que se marchó fuera por muy poco. Aleix García, que debutaba, la tuvo con un espectacular disparo des de lejos que acabó rozando la cruceta de la meta de Sergio Rico.
El Girona apretó muchísimo en el tramo final de partido y tuvo la opción de empatar el encuentro gracias a un penalti que lanzó Granell, pero el capitán lanzó la pena máxima al travesaño
Àlex Granell falló una pena máxima en los instantes finales y el error condenó al Girona