Dembélé regresa con fuerza
Ousmane Dembélé regresó anoche a Barcelona tras ser intervenido el pasado martes en Helsinki de la rotura del tendón del bíceps femoral del muslo izquierdo por los doctores Sakari Orava, Lasse Lampainen y Ricard Pruna. Lo hizo con cierto secretismo ya que, igual que en el viaje de ida a Finlandia, fue escondido en el aeropuerto para que no hubiese imágenes de su llegada.
LAS CLAVES
PRUDENCIA MÁXIMA Los médicos lo tienen claro: correr sería contraproducente
SE QUEDA EN BCN El extremo realizará toda su recuperación en la Ciutat Esportiva
Nada más regresar junto a su hermano y el doctor Pruna, el delantero francés agradeció el gesto que tuvieron sus compañeros con él antes del Barça-Eibar portando una camiseta con el mensaje “Courage Ousmane” (Ánimo Ousmane). Después, lanzó un mensaje ultraoptimista sobre su recuperación. En su escrito junto a una foto, Dembélé escribió: “Vuelvo en dos meses”. A priori, y pese a sus enormes ganas por volver cuanto antes, su pronóstico es casi imposible de cumplir. Los galenos que lo operaron dejaron claro que su vuelta a los terrenos de juegos no se producirá antes de los tres meses y medio. Y es que pese a que quiera correr por poder ayudar a sus compañeros, un regreso precipitado a los terrenos de juego podría implicar un gran riesgo de recaída, algo que quieren evitar todos en el club. Por otro lado, desde el club se aclaró que no hay más lesiones que las consignadas en los partes médicos oficiales.
Tal y como explicó ayer Miguel Rico en la web de MD, lo que está decidido es que realizará todo su proceso de recuperación en Barcelona, especialmente en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, donde será supervisado por el doctor Pruna y los servicios médicos azulgrana.
Pruna, en el diario finlandés Tur- ku Sanomat, explicó ayer que “la si- tuación es especial para un nuevo jugador que acaba de llegar al club. Por supuesto, también necesita apoyo. La rehabilitación no puede ser apresurada. El plan es que no juegue hasta principios de enero”. El médico azulgrana dio las gracias a los doctores Orava y Lampainen, así como al Hospital Neo, por el tra- to recibido