El Plan Valverde
El flamante entrenador del Barça está siendo la clave de este magnífico inicio de temporada. Está demostrando su riqueza táctica utilizando diferentes dibujos respetando 3 objetivos claros: Juntar al equipo para que viaje alrededor del balón, lo que hace que mejore defensivamente ahorrándose el derroche físico, proteger a Busquets rodeándole de aliados en su trabajo de creación y destrucción y, sobre todo, liberar a Messi centrándolo ante la portería. El Txingurri está cogiendo lo mejor de
Cruyff: buena salida de balón en corto, mucha posesión, juego posicional y llegada masiva en ataque. Los delanteros, mejor que lleguen que no que estén. Pero además,
Valverde le ha añadido un repertorio táctico personal que aporta versatilidad al estilo y desorienta al entrenador rival. Y le ha devuelto el protagonismo al centro del campo sobre el que gravita tanto el trabajo ofensivo como defensivo. Si bien el equipo no está encajando goles, actuando con 4 defensas y 4 centrocampistas, no debería conceder tantas ocasiones. La presión postpérdida está siendo reemplazada por un intensivo repliegue defensivo. No olvidemos que Valverde es un alumno aventajado del gran Johan, quién hablaba maravillas del entonces entrenador del RCD Espanyol. Y no es extraño si tenemos en cuenta que en los dos primeros años de Johan como entrenador del Barça, Valverde fue un suplente habitual, lo que significa que era uno de los jugadores que más tiempo pasaba escuchando al flaco, antes, durante y después del partido. Luis Enrique volcó el equipo hacia el tridente con transiciones rápidas cosa que afectó al rendimiento de Busquets, Iniesta o Rakitic que debían hacer más kilómetros pero también le sirvió para ganar. Sin tridente, Valverde prefiere que todos estén alrededor del esférico y se lo acaben dando a Messi. No es mala idea viendo su infalibilidad. Si en julio pasado nos hubieran dicho que la delantera del Barça en la jornada 5 sería Deulofeu, Messi y Denis Suárez nos habría dado un patatús pero es la resultado de la apuesta por el colectivo por encima de las individualidades y la rebelión de los centrocampistas que, de momento, están creciendo y goleando