Paulinho, lo dicho

No voy a caer en la falsa modestia de omitir el hecho de que el único - o uno de los únicos- comentaristas deportivos que avisó de la calidad de Paulinho y de la conveniencia de su fichaje fue quien esto escribe. ¿Es que están ciegos? ¿No han visto los partidos de la selección nacional brasileña? Si un jugador está en la ‘canarinha’ es que es uno de los once mejores de Brasil, juegue en China o en las Batuecas. Los partido se pueden ver por TV y, del mismo modo que descubrimos lo buenos que son Ceballos, Saúl o Marco Asensio al ver a la Sub-21 este verano, se podía ver meridianamente quién es Paulinho mirando a Brasil.

Parece que Messi sí lo vio en el partido que jugó contra ellos. Pero mis queridos colegas, que no pueden ver las limitaciones de Ter Stegen, ¿cómo van a detectar a Paulinho viendo un partido? Hablar de lo que alguien ha dicho de él: que no es estilo Barça, que es tosco, que no crea juego. ¿No vieron los tres –tres- pases que le dio a Messi? Una dejándola pasar, otra en pared y el tercero en largo sobre su carrera elevándola por encima de los defensores. Me acuerdo de Guardiola señalándose la mejilla.

Luego, entre las novedades, está Semedo que si está atacando y nos hacen la contra, recupera la posición por velocidad, cosa que no lo lograba Sergi Roberto. Por cierto basta de Sergi Roberto como lateral porque no es defensa, pónganlo en la media pero nunca más de lateral. Semedo excelente. Y también Denis Suárez, que comenzó a chutar a gol. Tenía clase, pase, desborde... Pues bien, se soltó y ha marcado dos tantos nada fáciles. Yo que he sido un deulofeista convencido, ya comienzo a dudar. Parece que no esté del todo en lo que está haciendo. Por un toque desganado no dribló al portero. Debe poner todo su corazón en lo que intenta o no se irá de nadie. Clase la tiene, que piense en el gran Basora