“SI ME IBA, ME PODRÍA ARREPENTIR TODA LA VIDA”
Antes del entrenamiento de ayer, después de desayunar en las instalaciones del club azulgrana, Carles Aleñá aparecía en el Campo 4 de la Ciutat Esportiva Joan Gamper sonriendo y sacudiéndose aún las migas de su sudadera. Es un tipo feliz. El equipo funciona en Segunda A y él ha empezado con mucha confianza. Es una apuesta de club, lo sabe, pero no se obsesiona con el futuro. Él va paso a paso, poco a poco, que todo llegará.
La temporada pasada fue muy buena, pero ésta tampoco va nada mal.
Era difícil mejorar lo del año pasado, pero creo que hemos hecho un muy buen inicio. Tenemos un gran equipo y a pesar de ser un filial estamos compitiendo muy bien. Hay que seguir en esta línea.
¿Es usted el líder del filial?
Estoy muy contento. La pretemporada con el primer equipo me dio un plus de confianza y he empezado muy bien. Creo que tengo que dar este paso adelante, ser líder, pero no por estar por encima de nadie, sino para intentar marcar la diferencia. Entre todos me ayudan, la verdad, somos un grupo muy bueno.
Y con el ‘10’, como Messi.
Para nada. Sabía que ibas por ahí (ríe). El ‘10’ es un número que he intentado llevar durante toda mi trayectoria en la cantera. Es un dorsal que me gusta, pero nada más. Sí es verdad que ahora juego en la posición de Leo, pero es imposible hacer lo que hace él.
El curso pasado se estrenó con el primer equipo con 18 años y actualmente sigue teniendo oportunidades arriba.
Todo ha pasado muy rápido. No hace nada estaba en el Juvenil y ahora estoy en Segunda A con el Barça B y debutando con el primer equipo. La evolución es muy buena, pero intento siempre tener los pies en el suelo porque es muy difícil jugar aquí. Todos conocemos mil casos de futbolistas que han llegado a jugar arriba y que después, por una cosa u otra, no siguen. ¿Qué papel ha jugado Gerard López en este camino?
Le tengo mucho que agradecer. Me dio mucha confianza desde que me subió al filial cuando aún era juvenil. Además, me llevo muy bien con él, tenemos un trato muy personal y estoy contento. Insisto, le tengo que dar gracias por todo y devolverle la confianza con buenos partidos. Espero que juntos podamos hacer grandes cosas.
¿Qué objetivos se ha marcado para esta temporada?
Quiero jugar muchos partidos y que no haya lesiones. Debo mejorar día a día, trabajar mucho y hacer un gran papel en el Barça B. A partir de ahí quiero intentar debutar en Liga y en todas las competiciones posibles con el primer equipo.
Renovó este verano a pesar de tener buenas ofertas.
Sí, y tuve dudas, pero soy del Barça de toda la vida. Necesité tiempo para tomar la decisión correcta, pero jamás quise marcharme. ¡Es que es muy difícil irse de aquí! Siempre, desde los 7 años, he tenido el sueño de triunfar aquí y el club me ofreció esa posibilidad. Me quedé por la estima que le tengo al Barcelona y por todo lo que me ha dado. Sentía que si me iba me podría arrepentir toda la vida.
Pues en el fútbol actual hay prisa por llegar arriba. ¿No tuvo la tentación?
Es verdad que ahora parece que todo va mucho más rápido, por eso quería esperar. Yo también tuve esa prisa por llegar arriba, pero con el tiempo me di cuenta de que debo ir paso a paso. Si llegas tan pronto al primer equipo es muy difícil mantener ese ritmo durante tantos años. Ya le ha pasado a muchos jugadores. Me ayudaron mucho mis agentes y mi padre, me dijeron que estuviera tranquilo, y al final entendí esta situación. Lo mejor era esperar, no correr y ahora me ha ido muy bien. Estoy muy sereno, y cuando tenga que ser, ya será. Así que poco a poco y con buena letra.
Su padre, exfutbolista, es muy importante para usted, pero ahora también le asesora una institución culé como Carles Puyol.
Tengo el mejor ejemplo a mi lado. Sabemos lo que ha sido Carles para el Barça y para el fútbol en general. Hablamos mucho, me ayuda mucho a llevar esta situación porque él la vivió y la pasó. Me dijo que me quedara, que jugar en el Barça era lo mejor que le había pasado. Así que lucharé para ello y, ni que sea, poder llegar a ser la mitad de lo que significa él para este club.
Llegó al fútbol base del FC Barcelona en 2005, con solo siete años. Desde entonces ¿ha cambiado mucho la cantera?
Yo creo que no, sigue igual. Se continúa apostando por los jóvenes y han ido subiendo jugadores. Sí es cierto que se juntó aquella generación en la que coincidieron todos arriba, pero eso es muy difícil de repetir. Considero que este club siempre ha confiado en la gente de la casa y el jugador que destaca normalmente tiene la oportunidad. Seguimos siendo la mejor cantera del mundo.
Dijo el domingo que aún no estaba preparado para jugar en el primer equipo. ¿A qué se refería exactamente?
A que no creo que éste sea el año en el que tenga que dar el paso y jugar en el primer equipo. Si me llamaran, está claro que estaría a punto y con muchas ganas de hacerlo bien, pero considero que durante esta temporada me toca otra cosa: centrarme en continuar creciendo en el filial. Si tengo que subir el año que viene, subiré.
¿El curso que viene se plantea una cesión para seguir progresando?
Sí, es una opción, pero esto es futuro y no sabemos cómo irá esta campaña. Siempre me gusta hablar del presente, así que yo trabajaré para quedarme aquí el máximo de tiempo posible. A nadie le gusta salir cedido, pero es una posibilidad, aunque me centro en el día a día en el Barça B.
Pues volvemos a Barcelona. ¿Cómo le fue la pretemporada con el primer equipo?
Fue una experiencia buenísima, de las mejores que he pasado. Compartir vestuario con estos jugadores, con este talento, con los mejores del mundo... Me han cuidado, me han tratado muy bien y me ayudaron muchísimo. Creo que se notó en la pretemporada, porque estaba cómodo jugando junto a ellos.
¿Cambia mucho el método de Valverde con el de Luis Enrique?
Sí, son dos entrenadores diferentes. Tanto en su manera de ser como en su forma de entender el fútbol. Pero son grandes técnicos. Valverde es un entrenador con las ideas muy claras, sabe lo quiere de cada uno y sus jugadores creen en él. A Luis Enrique debo agradecerle mucho, porque me hizo debutar. Es muy bueno y esperamos verle entrenando pronto de nuevo.
Y Txingurri, ¿qué le dice?
He hablado poco con él. Sé que está contento conmigo, pero sobre todo que no tenga prisa. Intento hacerlo bien para que se pueda fijar en mí por si algún día me necesita