Locura de partido entre Real y Betis en Anoeta
El equipo andaluz fue tres veces por delante en el marcador, pero acabó empatando
Real y Betis se han repartido los puntos en una locura de partido en Anoeta. Cuatro goles por cada bando han firmado un encuentro sin defensas en el que ninguno de los dos se ha podido ir satisfecho. La Real, el quipo más goleado de Primera, porque necesitaba ganar y el Betis porque fue hasta tres veces por delante, la última a sólo siete minutos para el final.
Para cuando se dio cuenta, la Real ya iba perdiendo. Una caída de balón en la frontal del área fue mal defendida, la cogió Fabián y combinó con Sanabria, que fusiló a Rulli. Los de Eusebio se rehicieron bien con un protagonismo grande de Willian José. En apenas cinco minutos empató cabeceando un buen centro de Odriozola y sólo 13 minutos fue el artífice del 2-1. Kevin sacó rápido de banda hacia el brasileño, que le devolvió la pared de tacón y haciendo un caño a Feddal para que Rodrigues centrara fuerte y raso al área donde Oyarzabal fusiló.
La Real encontraba fácil por dentro la espalda del medio campo del Betis y no le costó voltear el resultado, pero lo volvió a desperdiciar debido a sus problemas para defender con solvencia. Un cabezazo de Feddal en un córner restableció
la igualada. Willian estorbó a Rulli en su intento de parar el balón y el ariete terminó por desviar el balón a la red. Nada más volver del vestuario se repitió la secuencia. Balón muy poco presionado en la medular, pase fácil en profundidad a Joaquín, blando Navas y gol en el mano a mano del andaluz (2-3). La Real empezó a acusar los nervios aunque no cejó en su empeño. Y lo logró bastante rápido. Un balón en profundidad a Juanmi intentó devolvérselo a Willian el andaluz y, casi sin que- rer, le dio un pase perfecto a Prieto, que batió a Adán a placer.
La Real retomó el mando a raíz del gol ante un Betis que empezó a perder tiempo, aunque a los txuri urdin les costó crear peligro. El tramo final del partido quedó muy abierto. Con la Real obligada a atacar, dejaba muchos espacios que el Betis aprovechaba para lle- gar con peligro. Aunque parecía imposible, el desenlace deparó una locura aún mayor. En una contra letal, Sergio León volvió a adelantar al Betis, pero Llorente empató tres minutos después. Los verdiblancos tuvieron otro mano a mano en la prolongación que Llorente sacó en la raya. Punto que no satisface a ninguno
Cuatro goles por bando en un duelo sin defensas y en que ninguno acabó satisfecho