Garbiñe se retira y pone en juego su número uno
Prefirió no forzar en Pekín jugando con fiebre para encarar bien el Masters de Singapur en 20 días
Habrá máxima emoción en el circuito femenino durante esta semana en Pekín. La española Garbiñe Muguruza se retiró de su partido ante la checa Barbora Strycova (25ª) cuando perdía por 6-1 y 2-0 y deja ahora en el aire el número uno del mundo. Garbiñe no ha acabado de curarse de un proceso gripal que ha arrastrado en los últimos días y ha preferido no forzar.
El número uno mundial estará así en juego en Pekín, ya que la cabeza del ranking WTA está muy apretada. En el top mundial la acompañan la rumana Simona Halep, la ucraniana Elina Svitolina y la checa Karolina Pliskova. Todas ellas dependen de sí mismas y, de ganar el torneo, serían las nuevas reinas del circuito.
Desde que llegó de Wuhan a la capital china, Garbiñe ha sufrido un proceso gripal que apenas le ha permitido entrenar durante estos días. De hecho, hasta última hora había aún la incógnita de si iba a disputar el partido de ayer ante Strycova, en su debut en el último Premier Mandatory, su último torneo antes del Masters de Singapur (22-29 de octubre).
La número uno mundial ya pidió a la organización de Pekín jugar su partido en lunes en lugar del domingo, día en que estaba programado su debut. Ayer estuvo dudando hasta última hora y se decantó al final por salir a la pista pese a tener fiebre.
Ya se pudo ver rápido que Garbiñe no estaba nada fina. La española había cometido 16 errores no forzados por 8 de la checa cuando empezaba el segundo set. Nunca se sintió cómoda en la pista y estuvo muy lejos de su mejor nivel.
El partido empezó con ligera ventaja de la checa. La española logró responder de entrada con algún punto ganador desde la red y algún golpe de revés letal. Pero en general, su juego era poco menos que la sombra de su juego habitual. El primer set se lo llevó con solvencia la checa por 6-1 sin tener que emplearse demasiado.
Mareada y con fiebre
En la segunda manga, ya se vio que el panorama no iba a variar. Strycova encadenó once puntos seguidos antes de hacerse con el 0-2 de la segunda manga. Fue entonces cuando Garbiñe se sentó en el banquillo y pidió asistencia médica. Tenía el rostro muy blanco y se sentía mareada. Tras tomarse el pulso y la temperatura, decidió no forzar más.
“Volveré a casa a recuperarme bien y volver al trabajo para llegar a Singapur en las mejores condiciones”, aseguró después en rueda de prensa.
“Ha sido duro. Hoy es el primer día que he venido a jugar. Cogí un virus en Wuhan y desde que llegué no he podido entrenar... Lo fácil podría haber sido retirarme pero pedí a ver si podía jugar el lunes e intentar darle la vuelta a la situación, pero no he podido”, añadió.
De hecho, la española se había perdido el día anterior la fiesta oficial del torneo. “Me da mucha pena porque tengo grandes recuerdos de este torneo y aquí tengo un grupo de fans que me apoyan muchísimo todo el año y me hubiera gustado hacerlo bien”, concluyó