El Barça y la DUI

El anuncio de la renovación indefinida de Iniesta fue como una especie de oasis para Bartomeu después de una semana en la que el presidente del Barça estuvo en el punto de mira de las críticas después de su tibia actuación como respuesta a los violentos hechos del 1 de octubre, que le obligaron a comparecer en público en dos ocasiones, lunes y jueves, para justificar por qué se había jugado el partido contra la UD Las Palmas a puerta cerrada y posteriormente para ofrecer la presencia del club en la comisión liderada por el Colegio de Abogados para mediar entre los gobiernos de Catalunya y España.

Por ello el viernes, en su tercera aparición en tan solo cinco días, se veía a Bartomeu más feliz que al propio Andrés y que a su padre, para la firma de un contrato hasta ahora inédito en la historia del club y que asegura la permanencia del de Fuentealbilla en el Barça hasta el final de su carrera. Por fin tenía una buena noticia que ofrecer y en la que él había tenido una intervención decisiva, después que el mismo capitán le hubiese desmentido sobre un supuesto principio de acuerdo.

Pero por desgracia los acontecimientos se suceden sin tregua y para esta semana, ante la posible declaración unilateral de independencia en Catalunya, el Barça tendrá que pronunciarse. Mientras la gran banca e importantes empresas multinacionales han trasladado sus sedes centrales, el club blaugrana no se ve compitiendo en otra Liga que no sea la LFP. Pero tras observar a su presidente envuelto con bandera española participando en la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana de ayer en Barcelona, cabría preguntarse si Tebas será capaz, en caso de una DUI, de obligar al Barça a jugar alejado del Camp Nou para participar en la Liga española