Meeke se reconcilia con la victoria
Ogier, segundo en Catalunya , amplía su ventaja en el Mundial con 37 puntos respecto a Tänak y 38 con Neuville, que abandonó
En el Rally Catalunya se impuso la locura, el desparpajo, la improvisación, la sorpresa. Ganó la alegría al volante, el riesgo y un estilo que no entiende de razones. Venció Kris Meeke, un hombre imprevisible, capaz de lo mejor cuando todo va bien y de lo peor cuando se le cruzan los cables. Por desgracia para el británico, la segunda opción es la que más se ha repetido este curso, pero por suerte para él y para Citroën el norirlandés fue capaz de reencontrarse en Catalunya al volante de un Citroën C3 WRC 2017 que fue superior al resto de coches en asfalto, ¡y sin hacer test previo por falta de presupuesto! Segundo fue Ogier y tercero Tänak. El francés logró aumentar su ventaja como líder del Mundial respecto a Neuville, que abandonó, hasta los 38 puntos, dejando su quinto título consecutivo listo para sentencia.
Cinco son también las victorias en el Mundial que alcanzó Meeke ayer, la segunda esta temporada tras la alegría de México. Mucho ha llovido desde entonces para uno de los pilotos más alegres de todo el parque de asistencia y que este curso había perdido su sonrisa por completo debido a sus constantes abandonos por fallos mecánicos y errores de pilotaje que hicieron que Yves Matton le bajara del C3 en Polonia para que reflexionara. Parecía que el ‘castigo’ no le había ido nada bien ya que en Alemania volvió a las andadas, pero ayer Kris logró mucho más que un triunfo: demostró que no ha perdido ni un ápice de su tremenda velocidad.
El sábado, el de Dungannon dio una clase por la mañana para tomar el liderato y por la tarde se dedicó a gestionar su ventaja, pero este piloto se siente mucho más cómodo yendo al límite. No sabe conservar. Ello le hizo ganar a lo grande tras conquistar 5 scratch en las 6 especiales de ayer. Sólo se le resistió la Power Stage, lo que le impidió lograr el pleno en la última etapa. Sordo le negó dicho privilegio. El español, tras abandonar el sábado al chocarse contra una arqueta cuando iba segundo, no tenía nada que perder y marcó el mejor tiempo en la última especial, ‘salvando’ un fin de semana para olvidar con 5 puntos extra.
Ogier, a un paso del título
Uno de los grandes beneficiados del Rally de Catalunya fue Sébastien Ogier. Pese a no ser el protagonista principal, el francés fue muy constante durante todo un rally en el que creía que iba a sufrir al abrir pista en tierra el primer día. Pero el galo aguantó y fue competitivo en asfalto, corriendo más con la cabeza que empujado por sus ansias de ganar. En la previa ya avisaba a MD que “he ganado mucho y ello hace que afronte esta situación con confianza”. Y así fue. No perdió nunca los nervios y se preparó el camino para dirigirse hacia su quinta corona consecutiva, la primera al volante de un Ford Fiesta de M-Sport, y puede que la última con este equipo. El francés se acerca así a un título en que muchos creen que, más que ganarlo él, lo ha perdido Neuville con sus errores.El recital de Kris Meeke y la regularidad de M-Sport contrastó con la mala suerte que continuó teniendo Hyundai. Tras los abandonos de Sordo y Mikkelsen del sábado, Neuville se retiró en el TC16 al chocarse con una gran piedra, lo que le hizo perder la segunda posición del Mundial en detrimento de Tänak. “Game Over”, frase que también explicó el desafortunado fin de semana de Hyundai (otro más), que deja el título de constructores al alcance de M-Sport en la próxima cita en Gales (26-29 de octubre). Ogier y M-Sport preparan su gran ‘Fiesta’, quizás la última del galo con los de Cockermouth