Mundo Deportivo (Barcelona)

Nil Solans y Miki Ibáñez tocan el cielo

Los nuevos campeones del JWRC completaro­n el fin de semana de sus vidas en Salou

- Fabio Marchi Salou

7 y 8 de octubre de 2017. Días que jamás olvidarán Nil Solans y Miki Ibáñez. Piloto y copiloto no sabían si creer lo que estaban viviendo al llegar al parque de asistencia ayer al final el Rally Catalunya. Abrazos, felicitaci­ones y entrevista­s. A escasos metros de Kris Meeke, ganador en WRC, estaban dos amigos de Matadepera que un día decidieron unirse para empezar un viaje juntos con una pasión común, los rallies. Ni en sus mejores sueños podían imaginar lo que vivieron en Catalunya, un fin de semana perfecto que tuvo todos los ingredient­es para que la alegría fuera todavía más dulce.

Sensación maravillos­a en un Rally que paradójica­mente empezó con poco de picante, con su mala suerte del viernes y la remontada sobre Ciamin, que terminó estrellánd­ose por la presión de un Solans encendido, ya sin el peso de la gran mochila que llevaba encima en este rally: lograr el Mundial Junior. Una vez conseguido el sábado, Nil incluso incrementó su ritmo, ya con una sonrisa en la cara y sin tanta presión. Iba a por el último paquete de tres rallies en WRC2 con M-Sport para 2018 y finalmente lo logró ganando su categoría.

Minutos después de llegar al parque de asistencia y de pasar el control rutinario con su coche, Nil se encontró con su padre, el culpable de su pasión por el motor, y, posteriorm­ente, el de Matadepera recibió una de las felicitaci­ones más esperadas, la de su hermano Jan. Ambos se fundieron en un tremendo abrazo. Pero pese a lo que había conseguido Nil, el campeón del JWRC dejó de sonreír por un momento. Su felicidad no era completa porque su hermano estaba triste: había vivido su primera incursión en el Mundial y no había podido rendir por problemas con los frenos, otros fallos mecánicos y un error de conducción en la súper especial de Salou.

Así pues, Nil no dudó en mirar a su hermano y animarlo, asegurarle que no era su culpa y hacerle ver que todo se debía a fallos mecánicos. El padre también ayudó. “Ya llegará tu momento de correr”, comentó Pere, su padre, con sabias palabras. Jan había vivido una lección de la que tendría que aprender para algún día poder seguir los pasos de su hermano, que el año que viene buscará brillar en WRC2 tras conseguir los tres packs que este año podía ganar para correr en la categoría de plata con M-Sport.

Sorpresa a los campeones

“Hemos conseguido todo lo que nos planteamos al principio de temporada (El WRC3, el JWRC y los tres paquetes de M-Sport). Sabíamos que era casi imposible”, explicó Nil. “Hemos ganado cuatro rallies y lo- grado dos segundas posiciones. Ha sido una temporada para enmar- car”, destacó Miki emocionado. “Supongo que lo celebrarem­os y mañana será otro día”, dijo Nil, sin saber que parte de la fiesta se ade- lantaría.

El catalán entró a su zona de asis- tencia derrapando, con una sonrisa todavía más grande tras ver la que le habían liado sus amigos y familia- res. Un grupo de batucada de Te- rrassa, su padre, su tía, sus mecáni- cos y toda su gente. Incluso un amigo de Qatar. Nadie se quiso perder el momento en que Nil y Miki fueron manteados, empujados ha- cia el cielo. Y es que este domingo lo tocaron con las manos

Los catalanes correrán en 7 citas del WRC2 con M-Sport en 2018 tras su triunfo de ayer

Fueron recibidos como héroes en la asistencia con una bonita sorpresa

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FOTO: JORDI RIEROLA Nil Solans y su copiloto Miki Ibáñez celebran la consecució­n del Mundial Junior y la victoria en el RallyRACC en dicha categoría
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FOTO: FABIO MARCHI Nil y Jan Solans se funden en un emotivo abrazo en el parque de asistencia

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