LLUVIA DE TRIPLES
El Barça Lassa se da un festín ante el débil San Pablo Burgos, que debuta en la Liga Endesa El tiro exterior y la gran reaparición de Oriola (26 de valoración), lo mejor de un equipo en alza
Como se esperaba, el San Pablo Burgos no pudo impedir que el Barça Lassa sumara ayer su tercera victoria en otros tantos partidos de Liga Endesa. El débil equipo castellano, que se estrena en la máxima competición española, no tuvo respuestas ante un rival que jugó bastante mejor que en sus dos primeros partidos y que apuntó por dónde irán los tiros de su juego esta temporada. El 111-81 final habla a las claras de la gran diferencia entre los dos equipos en un partido que sirvió para la reaparición de Pierre Oriola tras superar su esguince de tobillo. Por cierto, una reaparición brillante pues el de Tàrrega acabó como el jugador más valorado del Barça (26) tras firmar 16 puntos y 6 rebotes en menos de 20 minutos.
El San Pablo Burgos llegaba al Palau tras haber mostrado su fragilidad en sus dos primeros partidos, el primero en casa frente al Iberostar Tenerife(65-81) y el segundo en la pista del Unicaja por 93-72 después de haber ido cediendo por más de 30 puntos al descanso (65-32). Los castellanos no mejoraron en el Palau y todo apunta a que deberán sufrir mucho si quieren mantener la categoría en su primera temporada en la élite.
Pronto se vio con claridad que, más que el resultado, lo interesante del partido iba a ser identificar las líneas maestras que va a proponer el Barça de Sito Alonso en esta temporada que debe ser la de la resurrección del equipo tras su ‘annus horribilis’. Dos cosas quedaron claras: la defensa en la línea exterior es ahora mucho mejor gracias a la llegada de dos jugadores como Adam Hanga (4 recuperaciones) y Phil Pressey (2). El Barça hizo que su rival perdiera hasta 19 balones, algo que prácticamente te garantiza la victoria.
Por otro lado, este Barça tiene mucho más peligro desde más allá de la línea de 6,75. La recuperación de Pau Ribas tras un año en blanco por su grave lesión y la llegada de jugadores polivalentes como Adrien Moerman, capaces de abrir el campo, hacen que el equipo azulgrana tenga un arma muy mejorada en el tiro exterior.
Hasta 15 triples (45% de acierto) clavó ayer, con mención especial para Ribas (5/6) y Moerman (5/8). El buen movimiento de balón es clave (30 asistencias ayer, tercera mejor marca de siempre del Barça) pero también la necesidad de la defensa rival de cerrarse ante los aclarados para el potente Kevin Seraphin, lo que facilita el trabajo de los tiradores. Una ventaja
que aumentará cuando entre en la rotación el lesionado Ante Tomic.
El Barça alcanzó pronto los 10 puntos de diferencia (25-15 en el minuto 8)y a pesar de los intentos de reacción del Burgos en el segundo cuarto (31-25) llegó al descanso con el partido encarrilado (56-41). La diferencia siguió incrementándose en la segunda mitad ante un rival voluntarioso pero de limitada calidad