GOLAZO Y POCO MÁS
La selección cierra invicta la fase de clasificación tras ganar por la mínima a Israel con un tanto de Illarra Lopetegui hizo rotaciones en el once inicial y el equipo acusó el exceso de cambios, pero volvió a ganar
La selección española cerró ayer la fase de clasificación para el Mundial de Rusia con una victoria por la mínima ante Israel, gracias a un golazo de Illarramendi. Fue un partido con poca historia, nada brillante, en el que una selección plagada de novedades sufrió más de lo previsto para superar el entramado defensivo de Israel. Al final lo logró gracias al zapatazo de Illarra, la noche en la que Sergio Busquets disputó su partido número 100 como internacional.
De salida, Julen Lopetegui cambió prácticamente a todo el equipo que el viernes se impuso a Albania y decidió probar y premiar a aquellos que habitualmente disponen de menos minutos. Sergio Ramos fue el único titular que repitió en el once, al que regresó Busquets, una vez cumplido el partido de sanción, y en el que destacó el debut como internacional del canario Viera. Marco Asensio asumió galones en una delantera que tenía a Aduriz como referente y a Pedro de nuevo como titular mucho tiempo después.
Aunque Marco Asensio lo probó desde lejos con un disparo lejano nada más empezar, a la selección le costó mucho trabajo superar el planteamiento de Israel, que defendía con nueve jugadores en la frontal de su área. La posesión española era tan insultante como estéril y por momentos parecía un partido de balonmano, con el balón circulando de banda a banda pero sin llegar nunca al área. Atrapada en la telaraña israelí y acusando en exceso el gran número de cambios, los disparos lejanos parecían la única arma de la selección. Así lo probaron Sergio Ramos, Viera y Marco Asensio, los únicos que inquietaron algo al meta local en la primera media hora. Pero no había manera de marcar y el recurso de colgar balones buscando la cabeza de Aduriz tampoco funcionaba.
La mejor ocasión llegó al filo del descanso. Un gran pase de Viera tras combinar con Asensio y Busquets dejó a Pedro solo ante Harush,
pero el canario no supo resolver en el mano a mano con el portero y tampoco logró el ansiado gol. Israel, por su parte, soñaba con el milagro apoyado por una entusiasta hinchada que celebraba como si fuera un gol cualquier saque de esquina o incluso cuando enlazaban varios pases
seguidos y ponían en aprietos a España. Reina apenas tenía trabajo y únicamente C oh en y especialmente Natcho perturbaron su tranquilidad con un par de disparos que salieron desviados.
Tras el descanso, Lopetegui decidió innovar, pasó a jugar con defensa de tres y dio entrada a Iago Aspas por Sergio Ramos. La tuvo Aduriz pero se estrelló de nuevo en el cuerpo del meta local.
Lopetegui decidió entonces alterar el guión, puesto que por reparto de minutos les ‘tocaba’ salir en la segunda mitad a Bartra y Callejón, que ya estaban calentando, pero recurrió a Isco para intentar ganar el partido y acabar la fase de clasificación con una nueva victoria. El partido seguía siendo muy espeso y sólo de vez en cuando llegaba alguna ocasión, como una chilena que intentó sin éxito Iago Aspas.
José Callejón fue el último cartucho del seleccionador para intentar desequilibrar el encuentro y en la siguiente acción, ya casi al final, Illarra cazó un rechace y remató de primeras, un zapatazo inapelable desde fuera del área que al fin sorprendió al meta israelí. Un golazo y poco más, pero que permite a la selección cerrar la liguilla de forma inmaculada, con nueve victorias, un empate y ninguna derrota
La Roja tuvo una posesión tan insultante como estéril y no marcó hasta casi el final