Un nuevo cargo para el Barça
Bartomeu quiere incorporar a un jefe del primer equipo, un enlace, con ascendencia sobre la plantilla, respeto en la directiva y vocación de club
El 11 de enero, en el marco del Fórum Europa Tribuna Catalunya, Óscar Grau expuso el Plan Estratégico del FC Barcelona 2016-2021. Mañana 11 de octubre, exactamente nueve meses después, el CEO comparecerá ante los medios para detallar los números del anterior ejercicio y comentar el presupuesto del siguiente que ha fijado en 897 millones los ingresos. Récord absoluto de la historia del club y cada vez más cerca de los 1.000 que Bartomeu fijó como objetivo de sostenibilidad y competitividad de su mandato.
Sin fecha todavía, hay prevista otra nueva rueda de prensa en la que se detallará la nueva remodelación en el área de fútbol ya con Pep Segura como responsable máximo, Robert Fernández ratificado en el despacho de secretario técnico y Albert Soler al frente del área institucional y económica. Como se sabe ya desde la semana pasada, el planteamiento no cuenta con la figura de Raül Sanllehí, el director de fútbol y un personaje muy, muy difícil de sustituir no sólo por el conocimiento del oficio sino por las excelentes relaciones de confianza con los colegas no sólo de los grandes clubs integrados en la ECA sino en todo él espectro futbolístico. Y suponemos que en este encuentro con el periodismo, se hablará también de un cargo de nueva creación del que existe un perfil claro pero todavía no un nombramiento. Y es que las características del personaje son lo bastante peculiares para que sólo unos pocos tengan su currículum las exigencias del retrato robot que el presidente Bartomeu en persona viene perfilando desde hace semanas.
Los buenos resultados en Liga y en Champions League, con el Barça circulando como líder invicto en las dos grandes competiciones, han aconsejado ser prudente en la réplica a las consecuencias del muy alterado mercado estival. Ya no llueve tanto y no se necesita sacar los paraguas como cuando, de repente, descarga la tormenta. De manera que André Cury no pagará el pato de Neymar y Robert seguirá hasta junio. Otra cosa es que en enero vuelva a llover, o que se le renueve en junio. Algo que ahora mismo no parece desde ninguno de los dos puntos de vista. En cuanto al empleado brasileño, ofertas no le faltan.
La novedad de la cuestión es consolidar un nuevo cargo del que se viene hablando desde hace tiempo, pero nunca se ha llegado concretar. Hay cierta ambigüedad en cómo llamar a ese puesto. Hay quien le designaría Jefe del Primer equipo, hay quien prefiere nombrarle simplemente Enlace. Es lo de menos, seguro que en marketing encuentran un nombre inglés que lo englobe todo.
De lo que se trata es de encontrar a una persona, más concretamente un ex jugador, que tenga ascendencia con el vestuario del primer equipo. Más claro, un futbolista, uno de los suyos que sin ser uno de los otros -un infiltrado de la junta directiva- tenga una reacción fluida con el consejo y aproxime las distancias y convierta en soluciones las inquietudes de ambas partes.
Este verano, consecuencia de las excentricidades del mercado y de la huida de Neymar, hemos escuchado a varios futbolistas de primer nivel señalar que vestuario y sala de juntas deben viajar en la misma dirección. La reacción desde el consejo es esta. El jefe del primer equipo, el enlace o como quieran llamarlo. La persona que tutelará la relación para que nadie se desvíe del camino marcado