Vesga sella el objetivo del Athletic
Los rojiblancos regresan a la senda de la victoria gracias a un solitario gol del medio gasteiztarra ante un Sevilla que suma su segunda derrota
Objetivo cumplido. El reto se las traía, pero el Athletic fue capaz de hacerse ayer con los tres puntos frente al Sevilla en San Mamés. Los leones, que llevaban una racha de seis partidos consecutivos sin ganar , acabaron domando al segundo clasificado de la Liga.
Ziganda tuvo muy claro a qué había que jugar desde el principio. Berizzo, en cambio, no dio esa sensación. El técnico argentino había hablado en la previa de que quería ser el dueño del balón, pero no lo pareció. Este Athletic, a diferencia del de Valverde, calcula casi siempre el riesgo.
Ziganda volvió a aplicar ayer el mismo sistema que en Mestalla. Línea defensiva de cuatro, San José, línea media de cuatro y Aduriz. Cinco, en definitiva, prestos para contener en cualquier momento. Los bilbaínos se permiten la licencia además de presionar la salida de balón rival en campo contrario.
Al Athletic, hay que reconocerlo, le llevó un tiempo ajustar las piezas de cara a poder controlar al Sevilla. En esta fase de adaptación hubo momentos para todo. Para rozar el gol gracias a un gran tiro desde fuera del área de Susaeta bien desviado por Sergio Rico y para sufrir dos grandes sustos que un inspiradísimo Arrizabalaga logró desbaratar.
En ese intercambio de golpes, en el que los visitantes dieron sensación de mayor calidad y peligrosidad, los leones supieron fajarse con sus armas tradicionales.
El gasteiztarra se encargó además de abrir el marcador al borde del descanso. Fuera de banda a la antigua usanza, prolongación de Raúl García, rechace de los visitantes y gol de Vesga con una especie de forzada vaselina.
De menos a más
Cabía esperar una reacción por parte del Sevilla en la segunda mitad, pero nada más lejos de la realidad. La sensación de control de la situación de los rojiblancos fue creciendo con el discurrir de los minutos, aunque algún susto que otro sí que se llevó Arrizabalaga. Berizzo, que había perdido a N’zonzi por lesión a las primeras de cambio, recurrió a Nolito y Muriel en la recta decisiva del choque, desplazando a Navas incluso al lateral derecho. .
Con la salida de Williams se generó mayor sensación de peligro. Las incorporaciones posteriores de Iturraspe y Sabin contribuyeron a que Córdoba y Susaeta se llevasen la ovación que se merecían sin mayores sobresaltos.
Los rojiblancos completaron su 4º partido de los ocho ligueros con su portería a cero