Saber competir
Tras sumar siete victorias consecutivas, el Barça arrancó un valioso punto de su visita al nuevo Metropolitano, en el que se puede considerar el primer partido contra un gran rival para los de Valverde en esta Liga. A lo largo de los noventa minutos los blaugrana fueron de menos a más y supieron sobreponerse a un marcador adverso por el gol de Saúl. En las peores circunstancias y con un inicio dubitativo, en el que por errores propios en la salida del balón se concedieron dos claras ocasiones a Griezmann, que Ter Stegen resolvió con sendas grandes intervenciones, los barcelonistas mostraron su gen competitivo, hasta igualar el marcador con el remate de cabeza de Suárez entrado el segundo tiempo.
El intervencionismo de Valverde volvió a ser clave con las sustituciones, cuando al cuarto de hora de la segunda mitad cambió la banda derecha con la entrada de Sergi Roberto (lateral) y Deulofeu (extremo). A partir de ese momento Messi ya no quedó como el único recurso para generar peligro y más cuando Suárez centró más su posición, desplazándose al área para jugar de lo que más sabe, de 9. En su mejor zona de influencia el uruguayo se convirtió en una pesadilla para los centrales del Atlético y todavía dispuso de un par de oportunidades más que hubieran certificado la victoria en el tramo final del encuentro.
Un capítulo aparte merece la actuación de André Gomes .Ensu primera titularidad el portugués fue la gran sorpresa del once inicial. En el primer tiempo su aportación como falso extremo fue intrascendente. Pero con los cambios mejoró sensiblemente cuando pasó a jugar de interior izquierdo en la posición de Iniesta. Sin ser del club de fans del ex valencianista, se entiende que Valverde intente darle confianza para ganarlo para la causa. Condiciones las tiene todas, tanto físicas como técnicas, pero le sigue faltando carácter para justificar el elevado precio que se pagó por él